El número de pacientes que utilizan oxicodona, un fármaco opiáceo altamente adictivo, ha aumentado «preocupantemente» en los últimos años en Francia, advirtió el lunes la Sociedad Francesa de Farmacología (SFPT), con un aumento «impresionante» en Nueva Aquitania. En un aviso publicado en su página web, la SFPT advierte de los riesgos de esta sustancia, “la primera droga que estuvo en el centro de la crisis de los opiáceos en Estados Unidos”. “Su prescripción en Francia sigue una progresión preocupante a pesar de que no presenta ninguna ventaja farmacológica frente a la morfina”, se puede leer en este documento, revelado por L’Express.
La oxicodona puede ser «más adictiva» que la morfina, considera la SFPT, y no tiene ningún beneficio en términos de efectos secundarios comunes. La participación de esta sustancia en las muertes tóxicas por analgésicos (DTA) se cuadruplicó entre 2013 y 2017. En 2019 en Francia, 23 involucraron a la oxicodona, según la encuesta anual DTA. El aumento de su uso parece particularmente preocupante en Nueva Aquitania, explicó a la AFP el profesor Francesco Salvo, jefe del centro regional de farmacovigilancia de Burdeos. “Desde 2017, hubo un aumento impresionante (de las recetas) en Nueva Aquitania, del 5 % anual”, frente al 1 ó 2 % en Francia, apunta este farmacólogo.
En 2021, la región tenía 950 usuarios de oxicodona por cada 100.000 habitantes, en comparación con un promedio nacional de 460 por cada 100.000. El profesor Salvo dice que ha solicitado financiación de la Agencia Regional de Salud (ARS) para estudiar este fenómeno y tratar de identificar las razones. «Después de una operación, 15 días con un opiáceo es suficiente», dice. “Nos gustaría ver si hay una parte de la población que recibe recetas más largas, lo que podría sugerir un uso indebido o incluso un trastorno por uso”. Preguntado sobre si la política comercial de los laboratorios podría estar en el origen de este aumento, Francesco Salvo estimó que no tenía “pruebas”. «Pero no puedo descartarlo dado lo que ha sucedido con los opiáceos en la historia de la medicina», señala.
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Se acusa a laboratorios y distribuidores de productos farmacéuticos en Estados Unidos de haber promovido agresivamente, desde 1996, analgésicos opiáceos como la oxicodona. Su peligrosidad salió a la luz a mediados de la década de 2010 con una explosión de sobredosis vinculadas a opiáceos, ya fueran medicamentos recetados o drogas sintéticas como el fentanilo. Unas 600.000 personas han muerto a causa de ella en 20 años.
