El referéndum constitucional en Uzbekistán que propone reforzar el poder del presidente Chavkat Mirzioev, quien asegura querer abrir una nueva era de desarrollo en esta ex república soviética de Asia Central, fue aprobado por más del 90 %, anunció este lunes la Comisión Electoral. Entre sus principales medidas está el paso del mandato de cinco años al de siete años y el reinicio de los dos mandatos presidenciales, lo que en teoría permitirá al actual jefe de Estado, de 65 años, permanecer en el poder hasta 2040.

Según los resultados preliminares, el cambio de Constitución fue aprobado por el 90,21% con el 84,54% de participación, un resultado que no sorprende, Uzbekistán todavía es considerado por muchas ONG como un estado autoritario a pesar de las reformas recientes.

Las autoridades sostuvieron durante la campaña que la modificación de dos tercios de la Constitución permitiría democratizar el país y mejorar el nivel de vida de los 35 millones de habitantes, cuyos derechos han sido violados durante mucho tiempo por un régimen represor. Pero el presidente Mirzioev será el principal beneficiario.

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Mirzioev intenta presentar un rostro más moderno desde 2016 y la muerte de su antecesor, el cruel Islam Karimov, cuyo fiel primer ministro fue durante trece años. Entre las novedades, se constitucionaliza la prohibición de la pena de muerte y el respeto a los derechos humanos en este “Nuevo Uzbekistán” más justo del que se jacta Mirzioev.

La adopción del texto quedó fuera de toda duda después de una campaña unilateral, en un estado donde la prensa aún está controlada en gran medida. Y el único intento de oponerse había sido aplastado en sangre.

En julio de 2022 en Karakalpakstán (noroeste), las manifestaciones contra una enmienda constitucional, ya retirada, que habría reducido la autonomía de este inmenso territorio pobre del norte del país, dejaron 21 muertos, según un informe de las autoridades.