“No se debe descuidar el uso de drones en inteligencia”. A medida que se acerca la manifestación del Primero de Mayo, Gérald Darmanin pone en alerta a los prefectos. En un mensaje de texto enviado a los representantes del Estado, el ministro del Interior les pide «estar personalmente presentes» con la policía, «y en conexión con los sindicatos» para las movilizaciones que, según la información, se realizarán en lugares tienen lugar bajo una tensión muy alta.
Con 500.000 a 650.000 personas previstas por las autoridades en toda Francia, un número cinco o seis veces mayor que la asistencia del último Día del Trabajo, se temen serios riesgos de enfrentamientos y saqueos. En Nantes y Rennes en particular, hogares de la ultraizquierda, varios cientos de matones podrían entrar en acción. Ante el aviso de tormenta, el ministro del Interior anunció el despliegue de 12.000 policías y gendarmes en Francia, incluidos 5.000 en París.
Sin embargo, el uso de drones por parte de la policía está permitido desde un decreto del 19 de abril. Desde el sábado por la mañana, varias prefecturas, incluida la prefectura de la región de Auvernia-Ródano-Alpes y Ródano o la de Nueva Aquitania y Gironda, ya han anunciado que han tomado órdenes en este sentido. Así en Lyon, Le Havre, Burdeos, Nantes o incluso Rouen, “se autoriza la captura, grabación y transmisión de imágenes por parte de la policía nacional para la seguridad del evento”, indicaron las prefecturas.
La policía y los gendarmes están autorizados a utilizar estos aviones equipados con cámaras en particular para el mantenimiento del orden o la «prevención de ataques a la seguridad de las personas y los bienes». La medida fue aprobada en diciembre de 2022 como parte de la Ley de Responsabilidad Penal y Seguridad Nacional, derivada de la controvertida Ley de Seguridad Global.