Ucrania conmemora este miércoles el 37 aniversario del desastre de Chernobyl al tiempo que denuncia el «chantaje» nuclear de Rusia, que invadió brevemente el lugar el año pasado y aún ocupa otra planta, la de Zaporizhia, la más grande de ‘Europa.

“Hace 37 años, el desastre en la planta de energía nuclear de Chernobyl dejó una gran cicatriz en todo el mundo”, dijo el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky en Telegram. “El año pasado, el ocupante (ruso) no solo invadió esta planta de energía nuclear, sino que nuevamente expuso al mundo entero al peligro” de un nuevo incidente, continuó. “Debemos hacer todo lo posible para que el estado terrorista no tenga ninguna posibilidad de usar instalaciones atómicas para chantajear a Ucrania y al mundo”, agregó.

Un reactor en la planta de energía de Chernobyl, ubicada a unos cien kilómetros al norte de kiev, explotó el 26 de abril de 1986, cuando Ucrania aún formaba parte de la URSS. El accidente nuclear, considerado el peor de la historia, contaminó amplias zonas, especialmente en Ucrania, Bielorrusia y Rusia. Gran parte de Europa occidental también sufrió lluvia radiactiva.

El primer día de la invasión rusa de Ucrania, el 24 de febrero de 2022, tropas de Moscú entraron a través de Bielorrusia en la zona de exclusión altamente radiactiva que rodea a Chernobyl y ocuparon el sitio de la central eléctrica que ya no funcionaba desde 2000. Permanecieron allí durante un mes antes de retirarse, saqueando, según Kiev, equipo científico.

Desde entonces, «las empresas científicas y de seguridad en la zona de Chernobyl han reanudado su funcionamiento normal», subrayó Volodymyr Zelensky. Kiev, que no descarta un nuevo ataque ruso desde Bielorrusia, ha reforzado sus posiciones de defensa a lo largo de la frontera norte, incluso en la zona de exclusión que rodea a Chernóbil en un radio de 30 kilómetros. En el sur de Ucrania, el ejército ruso sigue ocupando la planta de energía nuclear de Zaporizhia, un enorme complejo que anteriormente producía el 20% de la electricidad de Ucrania antes de que Rusia se hiciera cargo formalmente de ella en octubre pasado mediante un decreto firmado por Vladimir Putin.

Esta planta siguió funcionando durante los primeros meses de la invasión rusa, a pesar de los períodos de bombardeo, antes de ser clausurada en septiembre. Kiev y Moscú se han acusado en repetidas ocasiones de haber bombardeado este sitio, estos ataques plantean el espectro de un «nuevo Chernobyl». El director de la Agencia Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, estimó el 14 de marzo que estábamos «en tiempo prestado» en cuanto a la «seguridad» de la central de Zaporijia, cerca de la cual explotaron recientemente dos minas.