Los Assizes of Labor, lanzados a principios de diciembre, dieron como resultado un informe el lunes que hace una serie de recomendaciones para «reconsiderar» el trabajo. Estos encuentros, lanzados en el marco del Consejo Nacional de Refundación (CNR), tuvieron como objetivo sacar propuestas sobre el futuro del trabajo después de la pandemia. Desde entonces, en el contexto de la crisis ligada a la reforma de las pensiones, Emmanuel Macron ha dicho que quiere dar a los interlocutores sociales «hasta finales de este año» para «construir» un «pacto de vida laboral». El ministro Olivier Dussopt saludó «una primera piedra que sin duda alimentará el diálogo social, las consultas, las negociaciones para formar» este futuro pacto.
En su informe, Sophie Thiéry, presidenta de la Comisión de Trabajo y Empleo de Cese, y Jean-Dominique Senard, presidente del Grupo Renault -las dos personalidades encargadas de dirigir estos encuentros- esbozan una serie de cuestiones: cambio climático, búsqueda de sentido, trabajo híbrido, equilibrio entre vida privada y profesional, salud en el trabajo… Parten de la observación de que “el ritmo de las transformaciones laborales se está acelerando”, siendo el cambio climático una de las transformaciones “más importantes”.
Para enfrentar estos desafíos hacen diecisiete recomendaciones, entre ellas la idea de “establecer una reunión anual de actores laborales”. También sugieren «evaluar arreglos alternativos del tiempo de trabajo, incluidos diferentes tipos de semanas de cuatro días» en los sectores público y privado. Los autores del informe también recomiendan «pasar de un derecho formal a la desconexión a su aplicación y respeto», en particular a través de la firma de cartas de tiempo y una mejor formación de los directivos. Cabe señalar que estas son solo recomendaciones, que no comprometen al gobierno.