Cerca de 3.000 soldados de 19 países participan hasta el 6 de mayo en Nueva Caledonia, por mar y tierra, en un ejercicio militar llamado Croix du Sud para simular una intervención humanitaria posterior a un desastre climático. Unidades de Estados Unidos, Australia, Nueva Zelanda, pero también de la vecina Fiyi participarán durante quince días en este ejercicio militar, cuya última edición se remonta a 2018.
Un total de 19 naciones han enviado hombres y medios marítimos y aéreos a Numea o participan como observadores en este ejercicio organizado por Francia. “Nunca habíamos reunido a tantos participantes”, dijo el lunes a la AFP el general Valéry Putz, comandante de las Fuerzas Armadas de Nueva Caledonia (FANC), al dar la bienvenida a los participantes. En la última edición, hace cinco años, había 11 países diferentes y 2100 personas.
El ejercicio, que simula una intervención humanitaria tras un desastre natural de gran magnitud, se desarrollará principalmente en el norte del archipiélago. Movilizará diez barcos y quince aviones. Francia aporta este año un gran contingente, con la misión Juana de Arco, que llegó el jueves a Noumea e incluye el portahelicópteros anfibio Dixmude, la fragata La Fayette, tres helicópteros y una cuarentena de vehículos.
El objetivo declarado es “mantener las capacidades de coordinación e intervención conjunta de los socios regionales. En esto, el ejercicio responde a la estrategia de Francia en el Indo-Pacífico, que se basa en el multilateralismo y la cooperación regional”, dice el general Putz.
Desde 1992 y la firma del Acuerdo de Franz, Francia, Australia y Nueva Zelanda intervienen conjuntamente, a petición de ellos, en los países insulares del Pacífico víctimas de desastres naturales. Una asociación “histórica”, ahora en competencia con China, que también ofrece su ayuda a los países de la región, como a principios de marzo en Vanuatu, tras el paso consecutivo de dos ciclones que afectaron al 75% de la población.