El gobierno anunció el lunes que lanzaría una misión sobre los derechos de visita de los ancianos que viven en residencias de ancianos para aprender las lecciones de la crisis sanitaria. Esta misión “tendrá como objetivo encontrar pistas y hacer recomendaciones para garantizar que el derecho de visita en las residencias de ancianos sea efectivo y siempre respetado”, indica un comunicado de prensa.
El ministro de Solidaridad Jean-Christophe Combe y la ministra delegada de Sanidad Agnès Firmin-Le Bodo encargaron este trabajo a Laurent Frémont, profesor de derecho constitucional y cofundador del colectivo «Tenir ta main», que defiende el derecho a la vigilancia sus familiares hospitalizados. Debe presentar su informe al gobierno a finales de septiembre.
El objetivo de esta misión es conseguir “fortalecer la confianza” de las personas acogidas en residencias de mayores, familiares y profesionales sanitarios. Se prohibieron las visitas a las residencias de ancianos durante ciertos períodos de la epidemia de Covid-19 para limitar el contacto con los ancianos y, por lo tanto, el riesgo para ellos de contraer el virus. Pero los establecimientos han mantenido restricciones a las salidas y visitas durante los periodos de desconfinamiento.
El derecho a una “vida privada y familiar” se vio más obstaculizado durante la crisis sanitaria para los vecinos de Ehpad que para el resto de la población, así había denunciado el Defensor de los Derechos en un informe publicado en 2021.