Cuidado ahora con los paquetes que recibes. El 16 de julio de 2021, los agentes de aduanas de un aeropuerto francés descubrieron 4,3 kilos de cocaína escondidos en dos paquetes. Cuando un hombre viene a recuperar los paquetes, afirma que no conoce su contenido y que contienen drogas. Según él, “no tenía control sobre estos paquetes”.

Se le procesa entonces directamente por haber transportado estupefacientes no autorizados, además sin documento oficial de mercadería prohibida. Durante su sentencia del 22 de julio de 2021, el tribunal penal absolvió al acusado, pero el fiscal y la administración de aduanas apelaron esta decisión.

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El poseedor de bienes fraudulentos es considerado responsable del fraude, decide el Tribunal de Casación. Es inútil pretender no haber sabido lo que contenía, o sostener que no se puede ser responsable de nada hasta que se haya tomado posesión material de él, completada la institución.

De hecho, corresponde al destinatario probar su buena fe, probar, por ejemplo, que habría sido engañado porque habría hecho todo lo posible, previamente, durante el envío, para garantizar el contenido autorizado del paquete. El hombre en cuestión ahora está expuesto a sanciones aduaneras, vinculadas a la importación fraudulenta, que pueden ser económicamente muy pesadas.

Cabe señalar que los transportistas públicos y sus servidores o agentes no son considerados infractores cuando ponen a la administración en condiciones de perseguir efectivamente a los verdaderos autores del fraude, concluye la Corte de Casación.