La justicia india absolvió el jueves a 68 personas, incluido un exministro, por la muerte de 11 musulmanes asesinados en disturbios en Gujarat en 2002 cuando el primer ministro Narendra Modi era jefe de gobierno.

La violencia en este estado del oeste de la India había matado al menos a un millar de personas, la mayoría musulmanas, en un baño de sangre desencadenado por la muerte de 59 peregrinos hindúes en el incendio de un tren. Narendra Modi, un nacionalista hindú que entonces era jefe de este estado, fue acusado de encubrir la violencia y fue expulsado temporalmente de los Estados Unidos. Fue absuelto de toda responsabilidad en 2012 y asumió como jefe del gobierno indio en 2014.

Leer tambiénMéxico: en Tijuana, un centro islámico para migrantes que sueñan con América

El juicio, que terminó el jueves con la absolución de un exministro del gobierno de Gujarat y dos líderes de grupos extremistas hindúes, se centró en la muerte de 11 musulmanes y duró 14 años.

Los acusados ​​y sus partidarios corearon lemas hindúes después de que se anunciara el veredicto que los absolvió de los cargos de asesinato, intento de asesinato y disturbios. El exministro, Maya Kodnani, había sido condenado previamente a cadena perpetua por otros actos de violencia durante los disturbios, que dejaron 97 muertos, pero luego fue absuelto.

Leer tambiénEn India, los inciertos dividendos de la explosión demográfica

La demanda fue la última de una serie iniciada después de que el tribunal supremo de la India ordenara nuevas investigaciones. Un total de 188 personas fueron condenadas y 313 fueron absueltas. Treinta y tres musulmanes fueron condenados por asociación delictuosa y asesinato por el incendio del tren que desató los disturbios.