El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha pedido «perdón» a las víctimas de agresiones sexuales por las rebajas de pena y las excarcelaciones anticipadas de determinados condenados tras una calumniada reforma penal, en una entrevista publicada el domingo 16 de abril por el diario El Correo. “Si hay que pedir perdón a las víctimas, yo pido perdón a las víctimas por estos efectos no deseados”, afirmó por primera vez el líder socialista, cuestionado por el diario vasco español.
Surnommée «seul un oui est un oui», la loi phare du gouvernement contre les violences sexuelles a paradoxalement conduit à au moins 978 réductions de peines et 104 libérations anticipées de condamnés depuis son entrée en vigueur en octobre, d’après les dernières chiffres de la justicia.
“Yo creo que ningún diputado, incluidos los grupos parlamentarios que votaron en contra de la ley ‘un sí es un sí’, acuerdan rebajar las penas a los agresores sexuales. Por eso pido perdón”, ha subrayado Pedro Sánchez ante la proximidad de las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo y las legislativas previstas para finales de año.
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Estas rebajas de penas han causado revuelo en España, reconocida como referente en Europa en cuanto a legislación contra la violencia de género. La reforma «solo un sí es un sí» del año pasado introdujo la obligación del consentimiento sexual explícito, una promesa hecha por el gobierno de izquierda después de una violación en grupo que indignó al país.
Este texto suprime la distinción entre el delito de “abuso sexual”, con penas menores, y el de “agresión sexual”, que incluía la violación y requería que se mantuviera la presencia de violencia o intimidación. A partir de ahora, toda violencia sexual es “agresión sexual” en ausencia de consentimiento explícito.
Estas recalificaciones penales han supuesto, sin embargo, rebajas de penas porque en España las penas se modifican con carácter retroactivo si un cambio en el Código Penal beneficia a los condenados. “Vamos a poner una solución sobre la mesa para solucionar estos problemas”, prometió Pedro Sánchez, cuyo ejecutivo dice ser feminista, y mientras el Parlamento estudia un proyecto de ley socialista destinado a acabar con estas rebajas de penas.