La exvicepresidenta del Parlamento Europeo de Grecia, Eva Kaili, sospechosa de estar implicada en el supuesto caso de corrupción ‘Qatargate’, ha dicho a la prensa que no volverá a su país hasta que no se reconozca su ‘inocencia’.
«Si no logro convencer a la justicia belga de mi inocencia, nunca volveré a mi país de origen», aseguró el socialista electo en la edición de fin de semana del diario griego To Vima. Eva Kaili es sospechosa de haber intercedido a favor de potencias extranjeras, incluido Qatar, en las decisiones del Parlamento Europeo durante varios años, a cambio de pagos de dinero. Ella reclama su inocencia.
Pasó cuatro meses de prisión preventiva en Bélgica antes de ser liberada con un brazalete electrónico el viernes. Fue destituida de sus funciones como vicepresidenta del Parlamento Europeo a mediados de diciembre tras la apertura de una investigación por parte de los tribunales belgas. “En diciembre de 2022, cuando me informaron los medios de comunicación de las acusaciones contra mi pareja y el padre de mi hija, todo mi mundo se derrumbó”, confiesa al diario griego Eva Kaili.
El compañero de Eva Kaili, Francesco Giorgi, asistente parlamentario, formó parte de la primera oleada de personas detenidas el 9 de diciembre en Bruselas cuando los investigadores se hicieron con 1,5 millones de euros en efectivo repartidos en bolsas o maletas. “Hubo momentos en los que pensé en acabar con esta tortura (…) pero el pensamiento de mi hija me apoyó”, agrega la eurodiputada de 44 años.