Siete personas, entre ellas un niño, fueron asesinadas el sábado 15 de abril por un grupo armado que irrumpió en el parque acuático de La Palma, en el estado de Guanajuato (centro de México), según informaron las autoridades locales. La policía “llegó al lugar donde encontraron casquillos y los cuerpos de tres mujeres, tres hombres y un niño de siete años. También una persona resultó gravemente herida”, informó en un comunicado el ayuntamiento de Cortázar, donde se produjo el ataque.
Según el propietario del centro acuático, citado en el comunicado de prensa, alrededor de las 16:30 hora local llegaron «individuos armados» para «perpetrar el ataque». Los atacantes caminaron directamente hacia un grupo de personas, saquearon un negocio allí y se llevaron las cámaras de seguridad, dijeron las autoridades.
Un video publicado por el sitio de noticias Debate Noticias muestra a las víctimas en el suelo en medio de nubes de humo aparentemente relacionadas con los disparos, y varias personas corriendo para protegerse de los disparos o reunirse con sus familias. En el video, el hombre que filmaba dice que “hubo disparos, muertos en el parque acuático (…) llegaron sicarios, como una veintena”.
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El centro acuático, formado por jardines y piscinas ubicado cerca de un campus universitario, fue rodeado por el ejército y la policía estatal, y se abrió una investigación. El ataque ocurrió el último día de las vacaciones escolares de primavera. Ya se han producido tiroteos en algunas playas del Pacífico y el Caribe, pero este es el primer ataque armado denunciado contra una base de ocio familiar.
El otrora próspero estado industrial de Guanajuato se ha convertido en uno de los más violentos de México, debido a la guerra entre los cárteles Jalisco Nueva Generación (el más poderoso de México) y Santa Rosa de Lima, que iniciaron operaciones en el robo de combustible. La mayoría de los ataques que se han producido en esta región se han producido de noche en bares o discotecas, y se han atribuido a ajustes de cuentas entre bandas.
Los centros de desintoxicación también han sido atacados, especialmente en junio y julio de 2020, matando a 10 y 24 personas respectivamente. Desde diciembre de 2006 y el lanzamiento de una campaña gubernamental contra el narcotráfico se han contabilizado más de 350.000 asesinatos, la mayoría atribuidos al crimen organizado, según datos oficiales.