Se acabó las preciosas fotos de un marinero (todo menos de vacaciones) en Cascais en Portugal. Después de tres semanas de entrenamiento soleado, el cielo se oscureció repentinamente para Yannick Bestaven. Durante un paseo en bicicleta, su rueda trasera resbaló al frenar en una curva cuesta abajo. Y el ganador de la última Vendée Globe no pudo evitar la violenta caída. Se levantó con una clavícula fracturada y algunas costillas rotas…

Repatriado a su casa en Charente-Maritime, Bestaven fue atendido por el personal médico del Stade Rochelais y está condenado a permanecer en tierra durante largas semanas por una convalecencia que promete ser dolorosa. “La clavícula está claramente fracturada pero no requiere operación. Algunas costillas están seriamente dañadas. Claramente no es posible comenzar una carrera en 3 semanas, testificó el regatista. Es una terrible decepción haber tenido este accidente. Estábamos en una buena dinámica de preparación para esta temporada en dobles y hacer más confiable Maître CoQ V. Así es, hay que aceptarlo. Habrá que tener paciencia para volver más fuertes y preparados para el programa previsto: la Fastnet Race, el reto Azimut y por supuesto la Transat Jacques Vabre. »

Para la próxima regata del programa, la Guyader Bermudes 1000 Race, que partirá el 7 de mayo desde Brest (con meta también en Brest tras 1000 millas de navegación a dos), es el director del proyecto técnico y deportivo quien reemplaza a Yannick Bestaven a bordo del monocasco Maître CoQ junto con Julien Pulvé, el co-patrón. El golpe es duro para el regatista 19º en la última Ruta del Ron pero la cita principal de la temporada, la Transat Jacques-Vabre, no está prevista hasta el próximo noviembre. Lo que a priori le daría tiempo para recuperarse.