El martes 11 de abril, en Roanne (Loira), la policía descubrió el cuerpo de un hombre de unos cuarenta años que descansaba en su piscina, según supo Le Figaro de una fuente familiarizada con el asunto. El caso podría terminar ahí, excepto que la víctima estaba cubierta por la cubierta doblada de su piscina.

Fueron familiares del cuarentón, preocupados por no tener noticias suyas, quienes dieron la alerta. Desplazados al lugar, los servicios de emergencia descubrieron el cuerpo sin vida del hombre, que llevaba al menos veinticuatro horas tendido entre el agua de su piscina y la lona. Dos médicos forenses realizaron un examen inicial del cuerpo de la víctima y luego una autopsia. Según el fiscal de Roanne, Abdelkrim Grini, el cuerpo no estaba marcado por rastros de «lucha» o «golpe».

“Los médicos forenses son formales: el cuerpo de la víctima no presenta ninguna lesión traumática susceptible de confirmar una tesis con la intervención de un tercero”, subrayó con Figaro. “La muerte de este hombre es, aún según los peritos forenses, consecuencia de asfixia por ahogamiento”, agregó.

Sin embargo, un dato llamativo: la lona que cubría el cuerpo del cuarentón estaba «bien estirada» y «cuidadosamente doblada», además de ser sostenida en el suelo por losas de piedra. Un detalle que, en esta etapa de la investigación, permitió descartar la tesis del accidente. “La hipótesis de la muerte voluntaria es posible, pero ahí nuevamente, las circunstancias son más que inquietantes. Cuando intentas ahogarte, el instinto de supervivencia siempre acaba ganando, como me explicaron los médicos forenses. Por lo tanto, la tesis del suicidio no puede aceptarse de manera formal ”, explicó el fiscal de Roanne a Figaro. Entrevistados por los investigadores, familiares del empresario también aseguraron que el hombre no tenía tendencias suicidas.

Queda el rastro de la intervención de un tercero, es decir del homicidio. La policía encontró a la víctima vistiendo una «gran parka» y vestida «como alguien que se suponía que iba a salir». Se abrió una investigación para «búsqueda de las causas de la muerte» y se encomendó a la Brigada de Seguridad Urbana de la estación de policía de Roanne. El fiscal de Roanne le dijo a Le Figaro que actualmente no podía confirmar la hipótesis de suicidio, como la de homicidio. “Estamos a la espera de análisis adicionales, que deberíamos recibir en los próximos días”, agregó.