«No busco hacer política». En su cuenta de Twitter, Booba está sin apelación. Según el Senado Público, el rapero debía ser escuchado por la cámara alta el 27 de abril a las 5 p.m. Pero el artista declinó la invitación. “No iré al Senado, no pretendo hacer política, solo desenmascarar a estos influencers y combatir la cultura del vacío. Te dejo hacer tu trabajo, condenarlos, sancionar los agradecimientos”, dijo en un tuit.
La audiencia del «Duque de Boulogne» debía tener lugar en el marco del examen del proyecto de ley presentado por los diputados Arthur Delaporte (PS) y Stéphane Vojetta (Renacimiento). El texto pretende regular las prácticas de los influencers. Pretende luchar contra las estafas, regular la publicidad, prohibir la promoción de criptomonedas o cirugías estéticas y proteger a los influencers menores de edad. Aprobado en primera lectura por la Asamblea Nacional, el texto debe ahora ser examinado por el Senado.
El rapero ha hecho de los excesos de las influencers su caballito de batalla. En su cruzada, el duque ha intensificado los ataques a ciertos candidatos a los reality shows, acusándolos de prácticas comerciales engañosas. ¿En su punto de mira? Dylan Thiry, Jazz Coreia… o Magali Berdah, la suma sacerdotisa de los influencers con la que inició una guerra legal muy publicitada. La Comisión de Asuntos Económicos del Senado escuchaba, este jueves a partir de las 15 horas, a Magali Berdah, quien encabeza la agencia de influencers Shauna Events.
Leer tambiénInfluyentes: qué contiene el proyecto de ley que acaba de ser aprobado en primera lectura en la Asamblea
Durante más de un año, este último acusó a Booba y a sus fans de estar detrás de una gran campaña de ciberacoso en su contra. El 3 de abril, Magali Berdah presentó una denuncia contra Booba por transmitir un video que revelaba información personal sobre ella. El rapero fue colocado bajo el estatus de testigo asistido en el marco de este procedimiento.