Casi un millón de niños menores de cinco años correrán riesgo de desnutrición aguda severa este año en Níger, Burkina Faso y Mali, países del Sahel que enfrentan ataques yihadistas, advirtió Unicef ​​el viernes 7 de abril.

“Cerca de 970.000 niños” están preocupados en estos tres países pobres y fronterizos azotados por la inseguridad, subraya Unicef ​​en una nota de prensa. Níger es el país más afectado, con una previsión de 430.000 niños con desnutrición aguda severa este año. Sin embargo, “son 60.000 niños menos que en 2022, disminución que puede atribuirse a la fuerte movilización del gobierno de Níger, Unicef ​​y sus aliados”, según la organización de la ONU. En Mali, por otro lado, se espera que la desnutrición aguda severa aumente un 18,4% este año y afecte a 367.000 niños.

«La inseguridad y el conflicto creciente significan que la vulnerabilidad crece en la región y es cada vez más difícil ayudar a las comunidades en áreas aisladas» que enfrentan ataques yihadistas, dijo la directora regional de Unicef ​​para África Occidental y Central, Marie-Pierre Poirier, citada en la prensa. liberar. El aumento de la inseguridad alimentaria y de los precios de los alimentos también afecta a la calidad de la dieta de los niños pequeños en el Sahel, donde ya el 82% de los niños pequeños (6-23 meses) se encuentran en situación de pobreza alimentaria, lo que significa que no están siendo alimentados. la dieta mínima que necesitan, dice Unicef.

Unicef ​​llama a los gobiernos a “colocar la nutrición infantil en el tope de las prioridades nacionales” y “aumentar las inversiones nacionales en la prevención, detección temprana y tratamiento de la desnutrición”.