Las reformas parecen estar «paradas» en Georgia, dijo el Consejo de Europa el martes 4 de abril, a pesar de las perspectivas de integración europea en el pequeño estado del Cáucaso. “Georgia se encuentra en una encrucijada en el camino hacia la integración europea”, dijeron el martes Claude Kern y Edite Estrela, co-ponentes de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, tras una visita de tres días al país.

“Se han implementado muchas reformas desde que se unió al Consejo de Europa, y se ha logrado un buen progreso”, dijeron. «Al mismo tiempo, en este momento importante para las perspectivas de integración europea de Georgia, el proceso de reforma claramente parece haberse estancado». Antigua república soviética de casi 4 millones de habitantes, Georgia desea desde hace años unirse a la UE. Pero el encarcelamiento del expresidente georgiano y figura de la oposición Mikhail Saakashvili a fines de 2021 y varios movimientos controvertidos recientes del partido gobernante han puesto en duda sus aspiraciones.

Las protestas estallaron a principios de marzo contra un proyecto de ley inspirado, según sus opositores, en un texto que Rusia usa para reprimir a sus críticos en casa. Después de tres días de manifestaciones de decenas de miles de personas, el Parlamento finalmente rechazó el controvertido texto. En junio de 2022, la UE negó a Georgia el estatus de candidato a la integración, que en su lugar concedió a Ucrania y Moldavia.

Bruselas pide a Tbilisi en particular reformas en materia de justicia, sistema electoral, libertad de prensa y lucha contra los oligarcas. Respecto a Mikhail Saakashvili, hospitalizado, los dos relatores abogan por el acceso de médicos extranjeros. “Es importante despolitizar su estado de salud y garantizar que todas las partes interesadas puedan contar con información neutral, confiable y fidedigna”, recalcaron.

Mikhail Saakashvili, de 55 años, fue detenido a su regreso a Georgia de un largo exilio en el extranjero y encarcelado tras una condena por «abuso de poder», que él rechaza por ser política. Los médicos dijeron que su vida corría peligro debido a las graves enfermedades que padecía desde su encarcelamiento, durante el cual presuntamente fue envenenado con metales pesados. Su salud también se ha deteriorado debido a una huelga de hambre de 50 días destinada a denunciar sus condiciones de detención.