El gobierno quiere animar a los empleados a que vayan con tranquilidad en su camino al trabajo o en viajes de negocios, no superando los 110 km/h en autopista, para reducir las emisiones de CO2 y el consumo total de energía.

La ministra Agnès Pannier-Runacher pidió este lunes a los responsables de las grandes empresas, incluidos los miembros de la CAC40 y SBF120 de la Asociación Francesa de Empresas Privadas (AFEP), que incluyan esta solicitud de reducción de velocidad en sus discusiones de diálogo social para » anclar la sobriedad en el tiempo». Durante un encuentro con representantes de una sesenta de estas empresas para hacer un balance de las medidas de sobriedad implementadas desde el otoño, recordó que el objetivo final era lograr una “reducción del 40% del consumo energético del país para 2050.

Pedir a los empleados que circulen a 110 km/h por autopista supone «tres minutos en un trayecto de 50 kilómetros, pero un 20% menos de emisiones de CO2 y menos consumo de combustible», argumentó. Esta medida ya se ha desplegado en las administraciones para agentes del Estado. Si bien las empresas reaccionaron bien al plan de sobriedad y redujeron significativamente su consumo de gas y electricidad el invierno pasado, el “consumo de combustible” es el único que no ha disminuido en 2022 en comparación con 2021, apuntó.

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El Gobierno pide así a las empresas que «fijen objetivos cuantificados de reducción del consumo de energía» (combustibles, electricidad, gas), que «hagan validar estos objetivos por altos órganos internos como el consejo de administración o el comex» y, por último, que «publiquen en Internet o en plataformas dedicadas del tipo apoyado por el Estado llamado Les entreprises s’engage». Más allá de eso, el Gobierno quiere que la dirección de la empresa aborde otro tema en el marco del diálogo social: organizar adecuadamente el teletrabajo para que permita un ahorro energético efectivo.

Según un estudio realizado por la Agencia de Medio Ambiente y Gestión de la Energía (Ademe) y el Instituto para el Rendimiento de la Edificación (IFPEB), hecho público este lunes, el teletrabajo solo tiene un impacto muy bajo en el consumo energético cuando solo falta una parte de los empleados , pero permite un ahorro total de energía del 20 al 30 % cuando un sitio está cerrado durante el día. La ministra también recordó las instrucciones para el verano, es decir, nada de aire acondicionado por debajo de los 26 grados, y pidió a las empresas que «presten atención al gasto energético relacionado con la ventilación de los edificios».