Procesada por su participación en un accidente de esquí en un centro turístico de Utah en 2016, Gwyneth Paltrow ganó su juicio el jueves 30 de marzo, evitando así pagar los 3,3 millones de dólares en daños que busca la fiscalía. El jurado de un tribunal de este estado del oeste de Estados Unidos determinó por unanimidad que la actriz estadounidense, famosa en particular por su papel de Pepper Potts en las películas de Iron Man, no fue responsable del accidente con un médico jubilado, Terry Sanderson.