La Corte Constitucional de Ecuador autorizó el miércoles la apertura de un juicio político por malversación de fondos contra el presidente derechista Guillermo Lasso, solicitado por el parlamento dominado por la oposición.

Por mayoría de seis votos contra tres, la Corte validó la solicitud de juicio de sobreseimiento por peculado solicitado por la Asamblea Nacional, al tiempo que rechazó otra solicitud por “peculado”.

Lasso, de 67 años, deberá presentar su defensa ante el Parlamento unicameral, donde sus detractores deberán obtener una mayoría de dos tercios -o 92 votos de 137- para obtener su destitución. Los opositores de Lasso están pidiendo su salida después de que un sitio web revelara la existencia de un supuesto esquema de corrupción establecido dentro de las empresas públicas por un cuñado del presidente, Danilo Carrera. La oposición en el Parlamento consideró que el Sr. Lasso había sido advertido de la existencia de este dispositivo y que no había actuado para detenerlo.

En este caso también están implicados un exrepresentante de la presidencia en el organismo encargado de la administración de las empresas públicas, Hernán Luque, así como el empresario Rubén Cherres, íntimo amigo del señor Carrera investigado por narcotráfico.

Guillermo Lasso, quien gobierna Ecuador desde 2021, niega estas acusaciones y acusa a los parlamentarios de querer «desestabilizar» a su gobierno. El ejecutivo dijo que no estaba de acuerdo con la decisión de la Corte Constitucional, pero la respetó. “Esta decisión de ninguna manera valida los argumentos de los legisladores contra el presidente”, dijo el gobierno en un comunicado. Tres presidentes ecuatorianos ya han sido derrocados entre 1997 y 2005.

Lasso enfrenta una creciente impopularidad en su país, escenario en junio de 2022 de violentas protestas por el costo de vida que dejaron seis muertos y más de 600 heridos. Los diputados ya habían intentado en junio de 2022 acusar a Lasso. Pero la oposición, dividida, no había logrado reunir suficientes votos.

“Lasso será juzgado políticamente y deberá responder por sus horrores e incompetencia ante la Asamblea”, acogió en Twitter la diputada Viviana Veloz, firmante de la solicitud de juicio de destitución junto a otros 58 parlamentarios. El Gobierno sostiene por su parte que la solicitud de los diputados incluye “innumerables errores” y que “no tiene la menor base jurídica ni política y nunca la tendrá”.