El actor estadounidense Richard Gere se indignó el martes (28 de marzo) por la «crueldad» de las políticas chinas en el Tíbet, mientras el Congreso de EE. UU. debate formas de presionar a Beijing por supuestos abusos contra los derechos humanos en la provincia. . Al testificar ante un comité parlamentario, la heroína de Pretty Woman acusó a las autoridades chinas de separar a las familias tibetanas, prohibir su idioma o incluso destruir lugares religiosos.
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Richard Gere, que ya ha defendido la causa del Tíbet varias veces en el Congreso, acusó a China de «crueldad, violencia colectiva y persecución» contra los tibetanos. Aseguró que estas personas estaban oprimidas por un “sistema de vigilancia omnipresente”. El Tíbet ha sido gobernado con puño de hierro por China desde la década de 1950. Muchos tibetanos en el exilio acusan a China de represión y tortura, y dicen que busca borrar su cultura. Cerca de un millón de niños tibetanos han sido separados de sus familias y asimilados a la fuerza en internados, denunciaron en febrero tres relatores especiales de la ONU. Richard Gere llamó a Estados Unidos y sus aliados a «hablar con una sola voz» para llamar a Beijing a reanudar las negociaciones por la «autonomía» de los tibetanos. El actor instó a los legisladores estadounidenses a aprobar una legislación que describa el apoyo estadounidense al pueblo tibetano.