La nave espacial Soyuz MS-22, víctima de una espectacular fuga en diciembre mientras estaba acoplada a la Estación Espacial Internacional (ISS), aterrizó vacía este martes en Kazajstán, como estaba previsto, según imágenes difundidas por la agencia espacial rusa Roscosmos. La cápsula aterrizó a las 17:46 hora local (11:46 hora de París) en las estepas de este inmenso país centroasiático, según la retransmisión televisiva de Roscosmos.

Roscosmos dijo en un comunicado que 218 kilos de carga, incluidos los resultados de experimentos científicos, fueron transportados a bordo de la Soyuz MS-22, que aterrizó al sureste de la ciudad de Jezkazgan (centro). Esta nave espacial, que originalmente iba a traer de regreso a la Tierra al astronauta estadounidense Frank Rubio y a los cosmonautas rusos Sergei Prokopiev y Dmitri Peteline, había sufrido una espectacular fuga de refrigerante.

Este incidente se debe al impacto de un micrometeorito según Moscú, que había decidido enviar la nave MS-23 como reemplazo. La fuga de refrigerante generó preocupaciones sobre la temperatura que podría alcanzarse dentro de la nave cuando regresara a la Tierra. Los tres miembros de la MS-22, que despegaron a finales de septiembre de 2022, debían regresar a la Tierra a finales de marzo, pero no serán repatriados finalmente hasta el próximo septiembre.

Una fuga similar al incidente de diciembre también afectó a otra nave espacial rusa, la nave de carga Progress MS-21, atracada en la ISS desde octubre a mediados de febrero. Pero este no estaba destinado a transportar pasajeros y se desacopló la semana pasada. La ISS es uno de los pocos campos de cooperación que siguen en curso entre Moscú y Washington desde el inicio de la ofensiva rusa en Ucrania y las sanciones internacionales que siguieron.