El jueves 23 de marzo se impusieron 15 años de prisión penal en el Tribunal de lo Penal de París contra un joven de 26 años, acusado de haber matado a tiros a un miembro de una banda rival y de haber herido a otros dos durante una reyerta en el siglo XIX. distrito en 2017.
Tal sentencia estaría «a la altura del dolor causado» a la familia de la víctima fallecida, y necesaria ante «estos actos de venganza» que «la sociedad no puede tolerar», estimó el Abogado General, Rémi Crosson de la Cormier, durante su acusación.
“La justicia está aquí en esta sala, no está en la calle”, agregó el representante de la Fiscalía. Según él, si las imágenes de las cámaras de seguridad no identifican formalmente al imputado, Kamel Zelloufi, como autor de los disparos, existen suficientes elementos para condenarlo, en particular a partir de interceptaciones telefónicas.
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En la noche del 22 de septiembre de 2017, alrededor de las 23:45, una veintena de jóvenes del barrio de Riquet habían sido baleados por una banda rival del barrio de Cambrai. Tres habían resultado afectados, uno de los cuales, que acababa de cumplir 18 años, había fallecido durante la noche en el hospital. Kamel Zelloufi está siendo juzgado desde el lunes por homicidio doloso, tentativa de homicidio doloso y asociación delictuosa. Se enfrenta a cadena perpetua.
Sus abogados pidieron la absolución, creyendo que «no había tenido derecho a una investigación justa, incriminatoria y exculpatoria». Durante el juicio, negó cualquier participación en rivalidades vecinales y dijo que estaba en su casa la noche del incidente. Como muchos juicios de enfrentamientos entre bandas o ajuste de cuentas, la audiencia estuvo marcada por testigos ausentes, poco locuaces o que se retractaron de sus declaraciones.