Vehículos limpios, ventilación, amoníaco: la región de Île-de-France presidida por Valérie Pécresse (LR) presentó el martes 21 de marzo, sin convencer a su oposición ecologista, un nuevo plan para mejorar la calidad del aire, el primero que, según ella, “había pagado apagado».

El plan puesto en marcha durante el primer mandato de Valérie Pécresse ha permitido «una mejora rápida y duradera de la calidad del aire en la región de Ile-de-France» con reducciones del 30 al 40 % en las concentraciones de partículas en suspensión y dióxido de nitrógeno, la región. dijo en un comunicado.

«Había 2,9 millones de residentes de Ile-de-France expuestos a sobrepasar el umbral en 2010, menos de 60.000 en la actualidad», dice de nuevo la región. Pero “los niveles de contaminación se mantienen por encima de los nuevos valores recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la situación se deteriora para el ozono”, dice nuevamente la región.

El objetivo del nuevo plan es «ir más allá de las regulaciones francesas y estar dentro de los umbrales de la OMS», dice Olivier Blond, delegado de salud ambiental para la región. Las ocho actuaciones identificadas, sin dotación precisa en su mayor parte, suponen un presupuesto global estimado “de 900 millones de euros hasta 2028”, indica.

La región anuncia aumentar el techo de vehículos limpios que subvenciona: hasta cinco para artesanos y pequeñas empresas, diez para empresas de reparto. Además de la instalación de sensores en guarderías y escuelas, la región quiere “abrir fondos para reparar o mantener los sistemas de ventilación” en establecimientos que acogen público frágil, subraya Olivier Blond.

Está previsto un primer presupuesto de 6 millones de euros para «encontrar soluciones» a la contaminación ligada al frenado mecánico de los trenes en las estaciones del metro, dice el representante electo de la mayoría derechista. El plan también prevé apoyar la sustitución de generadores contaminantes en las fiestas, o para que los agricultores logren “reducir de forma muy significativa sus emisiones de amoníaco”, resume Olivier Blond.

No lo suficiente para convencer al grupo ecologista que denunció en un comunicado de prensa “un listado de acciones sin objetivos cuantificados y que no se basa en ninguna evaluación legible y objetiva”. El grupo opositor pide «acciones prioritarias urgentes», como «todo el transporte público gratuito durante los picos de contaminación».