Once civiles, entre ellos cinco auxiliares del Ejército, murieron el domingo y el lunes en varios ataques de presuntos yihadistas en el centro-este y este de Burkina Faso, según supo este martes la AFP de fuentes locales y de seguridad.
El domingo, “cuatro jóvenes que regresaban de Cinkansé (ciudad fronteriza de Togo) fueron interceptados por grupos terroristas armados en el pueblo de Bagmoussa en la comuna de Soudougui (región Centro-Este). Tres de ellos pudieron escapar, pero lamentablemente el cuarto fue asesinado a tiros por los terroristas”, dijo un funcionario local contactado por teléfono por AFP. El lunes por la mañana, las mujeres que fueron a enterrar el cuerpo de este hombre murieron en la explosión de su cuerpo atrapado con explosivos, según los residentes.
«Cuatro mujeres murieron en el lugar» y «otras cuatro» resultaron «gravemente heridas», dijo uno de ellos. Una de estas mujeres sucumbió a sus heridas «lo que elevó el número total de muertos a seis», continuó. Según esta fuente, este atentado se produce unos días después de una operación del ejército que había neutralizado a decenas de terroristas.
El lunes, Voluntarios para la Defensa de la Patria (VDP, auxiliares del ejército civil) murieron en una emboscada cerca de Ougarou, localidad de la provincia de Gourma (región oriental), indicó a la AFP uno de sus responsables locales. “Cinco elementos lamentablemente cayeron y dos resultaron heridos”, dijo y destacó que “en su respuesta lograron neutralizar a varios terroristas”.
Desde 2015, Burkina Faso está atrapada en una espiral de violencia perpetrada por grupos yihadistas vinculados al Estado Islámico y Al Qaeda, que han causado un total de 10.000 muertos -civiles y militares- según ONG, y unos dos millones de desplazados.
Pese a la multiplicación de los ataques, el capitán Ibrahim Traoré, presidente de transición que llegó al poder por un golpe de Estado hace casi seis meses, había expresado en febrero su «determinación intacta» de luchar contra los yihadistas.