“Cada juego tiene su historia”. Es lo que les gusta repetir a los parisinos en las últimas semanas. Y sigue siendo feliz. Eso es lo que les permite no marcharse derrotados de antemano ante el Bayern de Múnich, en los octavos de final de la Champions League. Partido de ida en el Parque de los Príncipes este martes (21.00 horas, por Canal y RMC Sport1), vuelta el 8 de marzo en Múnich. Las hermosas promesas del final del verano están muy, muy lejos. Invictos en la primera fase, los rojiazules han sufrido desde la reanudación tras el Mundial. Ya cuatro derrotas (Lens, Rennes, Marsella, Mónaco) y 14 goles encajados en 11 partidos, contra 16 en 22 partidos ante Qatar. La descompresión post-World era predecible. No en este punto…

Individual y colectivamente, París se busca a sí misma. A los administrativos les cuesta ponerse el mono, como en el partido de la Copa de Francia en el Vélodrome del pasado miércoles (derrota por 2-1), donde los parisinos fueron machacados en entrega e intensidad. A los fichajes de verano les cuesta convencer, sin refuerzos en el mercado invernal, nervios de punta en el vestuario como la diatriba de Luis Campos en el descanso del sábado, en Mónaco (derrota por 3-1), entre los jugadores (Neymar y Vitinha ) y en la grada (Kimpembe trató de calmar los ánimos)… Hay fuego. “Cuando hay frustración tiene que ser algo así”, jura Galtier, Neymar confirmando por su parte un choque con Campos el sábado… pero hablando de una simple “discusión”.

“Es el mes más emocionante de mi carrera”, jubiloso Galtier antes de atacar una serie loca (OM, Mónaco, Bayern, Lille, OM). Fue sin contar con esa bolsa de aire que se alarga, y la tradicional mala suerte que no deja ir al PSG a medida que se acercan los grandes encuentros europeos, con virus ante el Mónaco y fallas físicas en cascada (Messi, Verratti, Neymar, Mbappé…). Buena noticia ? Aparte de Nordi Mukiele y Renato Sanches, todos están en cubierta. Incluso… Kylian Mbappé, inicialmente anunciado por tres semanas. Habrá que ver si el crack de Bondy puede y/o debe abrir el encuentro… «Lo que es seguro es que no hará acto de presencia en el banquillo», desliza Galtier, prometiendo que si Mbappé «está en la cartelera será para jugar. Cuanto tiempo ? No sé».

Suspenso, por tanto, ya que aún habrá que esperar para saber cómo se siente la persona, él que se lesionó el pasado 1 de febrero y que fue anunciado fuera para tres semanas. “No esperaba verlo retomar (el domingo)”, se sorprendió Christophe Galtier, primer sorprendido. En cualquier caso, su regreso obviamente representa una gran ventaja para París, en la cabeza pero también tácticamente, incluso si solo ingresa al final del partido. Sin embargo, esto no debe hacer olvidar a los parisinos que Mbappé no ha faltado en las últimas semanas. La Copa de Francia ya ha despegado. Todavía hay Ligue 1 y C1. «No es la crisis, sino una mala racha, un momento difícil», promete Presnel Kimpembe, de vuelta el sábado tras tres meses de ausencia. Sin embargo, Galtier está “preocupado”. «Sería grave si no lo fuera», susurró en el estadio Louis II. Hay algo.

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Y esto, sobre todo cuando el Bayern encuentra colores. El seis veces campeón de Europa tosió en la reanudación, en el campo (3 empates) y fuera, por no hablar de las lesiones. Desde entonces, los jugadores de Julian Nagelsmann han sumado tres victorias. Llegan lanzados a París. Que Nagelsmann se apoyará en un ataque feroz, ciertamente sin Sadio Mané, pero en particular con dos exparisinos, Eric Maxim Choupo-Moting, goleador de ida y vuelta en 2021, durante los cuartos de final europeos que enfrentaron a los dos equipos. , y titi Kingsley Coman, verdugo del PSG en la final, en Lisboa, en 2020. «Espero tener aplausos, pero también pueden ser pitos… Tomaré lo que haya», sopla el delantero internacional tricolor, asegurando que El Bayern «no se enfrenta a un PSG más débil».

Una cosa es cierta: al final de este doble enfrentamiento, un «gran hombre» se quedará en el camino. Queda por ver cuál. «No estamos aquí para andar por ahí, queremos ganar todos los títulos», insiste Neymar, explicando que con el «MNM» (Mbappé, Neymar, Messi), los campeones de Francia «se sienten más fuertes». Sobre la forma del momento, los bávaros se marchan no obstante con el favor de los pronósticos. Especialmente porque solo han experimentado una eliminación en esta etapa de la competencia durante las últimas 11 temporadas (!), por siete apariciones en las últimas cuatro, tres finales y dos títulos (2013, 2020). Al mismo tiempo, París solo ha pasado los cuartos de final dos veces (2020, 2021).

Pero lo sabemos bien, los pronósticos no necesariamente valen mucho en la Champions League. «Es 50-50», insiste Christophe Galtier. Y para agregar: “El equipo que se alineará (este martes) no se parecerá en nada al grupo que viajó a Mónaco. Entonces, casi todos mis jugadores están acostumbrados a estos grandes encuentros. Ciertamente, tenemos un oponente de calidad. El sorteo queda así hecho. Pero sé que mis jugadores saben cómo elevar su nivel de juego, su nivel y su participación en estos grandes eventos.

Un gran encuentro que imaginamos abierto en el juego, con dos equipos casados ​​con el desequilibrio. Con o sin su salvador Bondynois, con quizás también… el joven (16) titi Warren Zaire-Emery en el once inicial, los parisinos deberán en cualquier caso hacer un cambio radical de actitud de cara a sus últimas salidas. De lo contrario, la campaña europea (¿y la temporada?) tendría todas las posibilidades de detenerse en los octavos de final, como el año pasado, con demasiada frecuencia.