Lejos de la ligereza habitual del ejercicio, el «Media Day» de los Suns estuvo marcado por el pesimismo el lunes en Phoenix, en el pesado contexto del caso de Robert Sarver, futuro expropietario acusado de conducta racista, misógina y sexista.

Fue un momento serio en Arizona, cinco días después de la decisión de Sarver de vender sus acciones para dejar mejor un barco en el que se ha vuelto indeseable, habiendo sido exigida su salida por muchas voces considerando su suspensión de un año por parte de la NBA.

“Estaba incrédulo”, dijo el entrenador Monty Williams sobre las conclusiones de la comisión de investigación independiente, encargada por la NBA, luego de la realizada por el gigante de los medios deportivos ESPN, respaldada por el testimonio de más de 70 empleados de la franquicia.

En particular, estableció que el dirigente había pronunciado en varias ocasiones el insulto “nigger”, un término ultra tabú en Estados Unidos. “Esta palabra, nunca me gustó. Especialmente cuando era más joven y aprendí lo que significaba esa palabra. Aprendí lo degradante que era para la humanidad, no solo para los negros”, dijo Williams.

James Jones, gerente general del equipo, quien al igual que Williams, extendió su contrato en la temporada baja, habló de «un estado de shock» dentro del club. «No quieres eso en tu casa», dijo. «Fue difícil para todos aprender esto, todas estas cosas que la gente tiene que soportar en su lugar de trabajo», dijo la estrella Chris Paul. Para algunos, la decepción, la ira mezclada con el asombro, al descubrir una faceta desconocida de Sarver.

“Es difícil porque no es el Robert que conozco, no es el Robert que me recibió en Phoenix con los brazos abiertos”, dijo Devin Booker, quien inicia su octava temporada y ha extendido su contrato hasta 2028, por 224 millones de dólares. Phoenix, que terminó primero la última temporada regular, fue luego eliminado en las semifinales de la Conferencia Oeste de los play-offs por Dallas. Un fracaso ante sus ambiciones de título, tras llegar a la final en 2021.

«Todos hemos crecido y aprendido y tuvimos la oportunidad de ver diferentes perspectivas con seguridad», dijo Williams sobre esto. «Y fue uno de esos veranos que nunca olvidarás».