Argelia es eliminada en la primera ronda de la Copa de África por segunda vez consecutiva, ante Mauritania (1-0), que consiguió el martes en Bouaké la primera victoria de su historia en la competición y disputará los octavos de final.

Otro contratiempo para la generación de Riyad Mahrez, entrenada durante cinco años y medio por Djamel Belmadi. Los campeones africanos de 2019 ya habían quedado últimos de su grupo en la CAN-2022 y se perdieron unos segundos el Mundial en el play-off contra Camerún (1-0/1-2 ap).

Si Mauritania se asegura un mejor tercer puesto con dos equipos por debajo de ella, Costa de Marfil y Ghana, el fracaso es terrible para Argelia, con un Mahrez transparente en los dos primeros partidos, contra Angola (1-1) y Burkina Faso 2. -2), y en el banquillo el martes. Belmadi, que siempre le defendió en Costa de Marfil, le dio entrada en el descanso, pero fue en vano. El empuje de los “Verdes” no permitió el empate, como en los últimos minutos ante Burkina Faso. Youcef Belaïli, por ejemplo, no pudo aprovechar una salida lejos de su portería del excelente portero Babacar Niasse (66).

Pero el verdadero héroe de los “Mourabitounes” se llama Yaly Dellahi, es capitán, defensor y juega en Irak en el Al-Hedood. Fue él quien marcó el gol del que hablaremos durante mucho tiempo a los niños en Nouakchott o Nouadhibou. Aprovechando un disparo bloqueado y desviado a sus pies por Mohamed Tougai, engañó a Anthony Mandrea (37).

El portero del Caen, sin embargo, retrasó mucho el plazo ante Souleymane Anne (14), Aboubakary Koita “AK47” (45 3) o incluso un cabezazo de Dellahi (49) Aboubakar Kamara (82). Porque los Mourabitounes merecían su éxito. Aprendieron las lecciones de sus buenos partidos anteriores, en los que fueron contrarrestados tras empatar con Burkina Faso (1-0) y Angola (3-2).

Esta vez contraatacaron inteligentemente y defendieron ferozmente, sin fallos de concentración. Su entrenador, Amir Abdou, lo volvió a hacer en 2022 con las Comoras, consiguiendo la clasificación en el último partido tras dos derrotas iniciales. Su equipo derrotó a Ghana (3-2), añadió otro gigante africano a su palmarés. Los marselleses estuvieron asustados hasta el final, sólo por la falta de la mano de Niasse (90 5), y sufrieron que su equipo fallara los balones eliminatorios. por AK47 (55) tras una serie de regates o un golpe de Papa Ibnou Ba en el larguero (85). Pero todo su grupo estalló de alegría al pitido final, para gran alegría del público marfileño que se había puesto del lado de su equipo.