“Una gran celebración de la juventud, la hospitalidad marfileña y la hermandad africana”. Estas fueron las palabras dirigidas por el presidente Alassane Ouattara al pueblo de Costa de Marfil para describir la Copa Africana de Naciones, que comenzó el sábado 13 de enero. El problema es que esta gran fiesta se está llevando a cabo por el momento… sin los invitados. Desde el inicio de la competición, numerosas imágenes muestran la ausencia de aficionados en las gradas.

Desde el primer partido de la competición, que enfrentó a Costa de Marfil (país organizador) contra Guinea Bisseau (victoria de los locales por 2 a 0), sólo 37.000 personas llenaron las gradas del nuevo estadio Alassane Ouattara de Ebimpé, cerca de Abiyán, pero capaz de con capacidad para 60.000 personas. El país anfitrión se defendió explicando que sólo estaban disponibles 50.786 plazas, teniendo en cuenta las plazas de seguridad o de visibilidad reducida.

Pero fue en otras reuniones donde se reveló la magnitud del problema. El domingo, Egipto, una de las atracciones de la competición, liderada por el delantero rojo Mohammed Salah, se enfrentó a Mozambique (resultado final 2-2) ante 8.000 personas, en un estadio con capacidad… ¡45.000!

La situación se hizo aún más evidente cuando Senegal, uno de los favoritos, entró en competición contra Gambia, en un estadio Charles-Konan-Banny casi vacío y cuyas imágenes parecían casi apocalípticas. Este no es el único problema que encontró este partido, ya que la retransmisión se cortó tras el paso de una tormenta. En definitiva, los estadios están vacíos. Pero por qué ? ¿Y es posible solucionarlo?

No es la primera vez que los partidos de la Copa Africana de Naciones no atraen al público. Ya en 2022, Camerún se había enfrentado al problema, presentando tasas de ocupación del 20 al 25 %, no ayudado, es cierto, por el contexto sanitario de aquel momento. La misma historia ocurrió durante la edición de 2019 en Egipto, donde sólo los partidos de los faraones atrajeron a la multitud.

Un fenómeno que se explica, al menos en parte, por el desinterés de la afición local por un equipo distinto a su selección favorita. Y que, por tanto, se podría esperar que se repita en los próximos días. Y esto, a pesar del deseo manifestado, antes de la competición, por el país anfitrión de conseguir llenar los estadios.

Detrás de estos estadios vacíos se esconde otro problema: la reventa de entradas. Por ejemplo, para la ceremonia de inauguración. Si bien se anunció que la reunión estaba agotada, el estadio finalmente no estuvo lleno. Numerosos particulares, pero también empresas, compraron entradas en masa para revenderlas a precios elevados en el mercado negro. Demasiado caro para la población local…

Los aficionados también están experimentando dificultades para comprar entradas en línea, debido a problemas con la conexión y los pagos en línea. Un vídeo publicado en las redes sociales también generó revuelo. Podéis ver las entradas repartidas gratis en la calle…

Sin embargo, se están considerando soluciones. Este martes, funcionarios responsables de la organización del certamen se pronunciaron sobre este tema. Robert Beugré Mambé, Primer Ministro de Costa de Marfil pero también Ministro de Deportes y Medio Ambiente, habló: “La venta de entradas es asunto de la CAF. Pero notamos que durante los primeros partidos hubo muchos problemas. Nos encargamos del problema y verás los resultados en 48 horas.

Los aficionados a la competición africana esperan con impaciencia las consecuencias de estas decisiones, que no han sido reveladas.