El presentador Arthur y una decena de acreedores más de la Ethical Coffee Company exigen a Nespresso 278 millones de francos suizos (297 millones de euros) ante los tribunales suizos, según declaró su abogado, el señor François Besse, a Le Figaro este martes 16 de enero, confirmando la información de La Tribuna de Ginebra. El productor y presentador de televisión franco-marroquí había invertido 8 millones de euros entre 2009 y 2010 a cambio del 5% de las acciones de la joven empresa, que quería comercializar cápsulas biodegradables para máquinas de café Nespresso.

En ese momento, la filial de Nestlé cerró el mercado, siendo sus cápsulas las únicas compatibles con sus máquinas. “Ethical Coffee Company (ECC) abrió el mercado” con su cápsula competidora, recuerda François Besse. Nespresso llevó entonces a la empresa a los tribunales en Suiza, recordando que la forma de su cápsula estaba registrada como marca protegida. A ECC se le prohibió vender sus cápsulas en el mercado suizo durante tres años, de 2011 a 2014.

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Las dos empresas se enfrentaron durante años en los tribunales, en lo que la prensa denominó las “guerras de vainas”. “Pero este ataque cortó las alas de ECC en el mercado suizo”, lamenta François Besse. Mientras tanto, “los competidores se apresuraron a llenar el vacío sin ser atacados”, señala el abogado, y ECC se encontró tarde en un mercado en el que la empresa era pionera. Un retraso que nunca pudo compensar, quebrando en 2018.

En 2021, el Tribunal Federal Suizo finalmente dictaminó que la prohibición era infundada: la forma de la cápsula no puede registrarse como propiedad intelectual, ya que es casi técnicamente imposible producir una cápsula compatible con las máquinas Nespresso con una forma diferente a la original. Por los daños causados ​​por esta prohibición, los once acreedores exigen hoy 278 millones de francos suizos a la filial de Nestlé.

El 20 de febrero se llevará a cabo una audiencia de conciliación entre las partes. Si no resulta en un acuerdo amistoso, los acreedores de ECC pueden decidir continuar con su acción legal. “El procedimiento dura entonces entre dos y tres años”, subraya François Besse. A menos que finalmente se llegue a un acuerdo en el camino. Contactada por Le Figaro, Nespresso dice que toma “nota del expediente presentado por los acreedores de Ethical Coffee Company”, pero precisa que la empresa “no comenta sobre los procedimientos judiciales en curso”.