Irán pidió el lunes a los países occidentales, «especialmente a Estados Unidos», que no «aplacen» las negociaciones para reactivar el acuerdo nuclear, cinco años después de la retirada estadounidense. La conclusión de un acuerdo «es posible tanto técnica como políticamente», dijo a los periodistas el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Nasser Kanani.

“Los demás partidos, en particular Estados Unidos, han postergado” y deben mostrar “su determinación política” para revivir el pacto -conocido por sus siglas JCPOA- concluido en 2015 y luego denunciado por el presidente estadounidense, Donald Trump, el 8 de mayo de 2018. Cinco años después, continúan las laboriosas negociaciones entre Irán y las principales potencias que firmaron el acuerdo de 2015 (China, Rusia, Estados Unidos, Alemania, Reino Unido, Francia).

Teherán ha declarado su voluntad de cooperar con la Agencia Internacional de Energía Atómica (OIEA) al aceptar, durante una visita en marzo del director general de este organismo de la ONU, Rafael Grossi, «verificación y seguimiento adicional» de su programa nuclear. Pero los occidentales han criticado la escalada «peligrosa» de Irán, cuando se detectaron partículas de uranio enriquecido al 83,7% en un sitio nuclear iraní, un nivel cercano al umbral para fabricar una bomba atómica.

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«La República Islámica está siguiendo la hoja de ruta» trazada con motivo de la visita de Rafael Grossi, y «se han iniciado acciones operativas», aseguró Nasser Kanani, sin dar detalles, en particular el hecho de reinstalar cámaras de vigilancia en múltiples sitios. Está previsto que el OIEA haga un balance del proceso en la próxima Junta de Gobernadores prevista para junio en Viena.

El 8 de mayo de 2018, Donald Trump -entonces presidente de los Estados Unidos- anunció en la Casa Blanca que Washington se retiraba del acuerdo negociado por su antecesor Barack Obama para evitar que Irán adquiriera la bomba atómica. Luego, Washington restableció todas las sanciones levantadas tres años antes y pidió a las empresas extranjeras presentes en Irán que se fueran o se arriesgaran a ser golpeadas por medidas punitivas que les impiden acceder a los mercados estadounidenses.