El estado de Georgia ha acusado a 19 personas, incluido el expresidente estadounidense Donald Trump, de intentos supuestamente ilegales de anular los resultados de las elecciones de 2020, pero había considerado procesar al doble de ellas, incluido un influyente senador, según documentos judiciales hechos públicos el viernes.

El gran número de acusados ​​en este caso, señalado por los comentaristas que insistieron en la dificultad de organizar un proceso de esta magnitud, se explica por el recurso de la fiscal Fani Willis a una ley sobre el crimen organizado. De los 19 finalmente acusados, todos los cuales se declaran inocentes, no todos serán juzgados al mismo tiempo, ya que los abogados Sidney Powell y Kenneth Chesebro pidieron un juicio rápido, que comenzará el 23 de octubre. Aún no se han fijado fechas para los 17 restantes, incluidos Trump y su ex abogado personal, Rudy Giuliani.

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La acusación emitida contra ellos el 14 de agosto por un gran jurado, una comisión ciudadana dotada de poderes de investigación, se basó en las conclusiones de un gran jurado especial anterior, pronunciadas en diciembre de 2022, pero que no se hicieron públicas hasta el viernes.

Según este documento, el gran jurado especial había votado a favor de acusar también a una veintena de personas más, entre ellas el influyente senador republicano Lindsey Graham, principal representante de su partido en el Comité Judicial del Senado, así como Michael Flynn, asesor efímero de la seguridad nacional al inicio de la presidencia de Trump. Donald Trump, favorito en las primarias republicanas, denuncia sus problemas legales como una “interferencia electoral” a instancias de la administración del presidente demócrata Joe Biden de excluirlo de la carrera por la Casa Blanca en 2024.

El informe especial del gran jurado “no tiene credibilidad”, escribió en sus redes sociales. «Querían acusar a cualquiera que tuviera la desgracia de respirar en ese momento», añadió. Lindsey Graham, por su parte, se declaró “totalmente sorprendido” de que se hubiera mencionado su nombre, asegurando que era su deber, como entonces presidente del Comité Judicial del Senado, verificar la integridad del sistema de votación por correo en Georgia.

A diferencia del extenso procedimiento en Georgia, el caso investigado a nivel federal por el fiscal especial Jack Smith, por intentos supuestamente ilícitos de obtener la anulación de los resultados de la votación ganada por Joe Biden, se centra en un solo acusado: Donald Trump. El juicio en un tribunal federal de Washington está previsto que comience el 4 de marzo y se espera que dure unas cuatro semanas, según Jack Smith. En Georgia, la fiscalía espera un juicio de cuatro meses.