La amenaza de los agricultores todavía acecha. Puede que haya manifestaciones locales, pero la FNSEA no prevé una movilización nacional después del Salón Agrícola, a menos que el Gobierno retrase la aplicación de sus compromisos, afirmó este viernes a la AFP el número 2 del sindicato mayoritario. Desde el inicio de la crisis en enero, el gobierno ha prometido ayudas de emergencia, reducciones de las limitaciones, en particular medioambientales, el fortalecimiento de las leyes Egalim para proteger los ingresos de los agricultores e incluso situar la agricultura en el rango de «importante interés general».
Dos días antes de la clausura del Salón Agrícola, “el siguiente paso para nosotros es continuar el trabajo”, declaró el secretario general de la FNSEA, Hervé Lapie. “Vamos a ser rigurosos, vamos a ser intransigentes en los temas. Los tomamos todos uno por uno y paramos lo que avanza, lo que no avanza”, añadió el directivo, en referencia al establecimiento de un “método de trabajo un poco bélico” con los distintos ministerios para obtener resultados.
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El sindicato, que organizó bloqueos de carreteras alrededor de París en el peor momento de la crisis, no prevé por el momento nuevas manifestaciones a nivel nacional. Sin embargo, son posibles acciones locales, por ejemplo para “volver a ejercer presión” sobre el precio de la leche.
El viernes por la mañana, el sindicato competidor Coordinación Rural organizó una acción sorpresa alrededor del Arco de Triunfo. “Si tenemos que iniciar nuevamente la acción sindical porque nos está bloqueando, lo haremos. Pero creo que nuestro objetivo no es hacer acción sindical por hacer acción sindical, para ser visibles”, continuó Hervé Lapie. «Nuestra preocupación es que los agricultores puedan hacer su trabajo en sus granjas, estar detrás de sus animales, estar en su tractor para poder sembrar los cultivos de primavera», subrayó el agricultor del Marne.