(Longueuil) Después de cinco semanas de manifestaciones con fuerza de tractores, el sindicato de productores agrícolas y el gobierno Legault llegaron el lunes a un acuerdo de principio con fondos adicionales.

«Tenemos un acuerdo de principio que se presentará al Consejo de Ministros la próxima semana», anunció el primer ministro, François Legault, tras una reunión en la sede de la Unión de Productores Agrícolas (UPA), en Longueuil.

«Creo que es un buen augurio», comentó el presidente de la UPA, Martin Caron, tras el anuncio conjunto de Legault y su ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, André Lamontagne.

Las partes, sin embargo, se negaron a cuantificar las sumas adicionales prometidas al sector.

“Les daremos los detalles de todo esto después del consejo de ministros. Pero si hay un consejo de ministros, significa que hay dinero del gobierno”, respondió François Legault.

Se utilizarán sumas adicionales para compensar a los productores afectados el verano pasado por «daños climáticos», como la sequía en Abitibi y las fuertes lluvias en el sector de la horticultura y la horticultura, se felicitó Caron.

Se reforzará el programa destinado a amortiguar el aumento de los tipos de interés, que resulta especialmente difícil para los jóvenes productores emergentes.

«Esperamos que el miércoles […] el Banco de Canadá comience a bajar los tipos, pero lo cierto es que corremos el riesgo de tener que soportar estos tipos de interés altísimos durante un tiempo», comentó Legault.

La moratoria sobre las superficies cultivables será levantada y sustituida por un marco regulatorio.

“Así que habrá condiciones, y no serán las mismas dependiendo de la situación”, mencionó el Primer Ministro, sin dar más detalles.

«No se trata de una reducción en términos medioambientales, sino de normas, sino más bien de una reducción porque hay mucho papeleo», señaló Caron.

“Aún queda trabajo por hacer”, subrayó sin embargo el presidente de la UPA al referirse a la próxima política de bioalimentos.

“Hemos sido muy claros: queremos que esta política de bioalimentos sea el proyecto social más importante de Quebec, y que los productores estén en el centro de esta decisión y de esta acción. »

Desde finales de diciembre, la UPA ha realizado actividades de movilización en 17 municipios de Quebec.

Más de 4.500 productores, acompañados por cerca de 2.500 tractores, quisieron comunicar “la expresión concreta de un hartazgo sin igual”, mencionó la UPA, que dice representar a unas 29.000 empresas.