El nuevo ministro de Economía y Finanzas, Felipe Chapman, ha estado llevando a cabo una extensa gira mediática para informar sobre la situación económica del país y sus planes para abordarla. En una entrevista exclusiva con TVN, Chapman enfatizó la importancia de hablar con claridad y transparencia sobre los desafíos que enfrenta el país.
Durante su gira, Chapman delineó sus objetivos de lograr un aterrizaje suave en medio de la turbulencia económica, gestionar la deuda de manera sostenible y estimular la actividad económica. También mencionó la posibilidad de implementar leyes de incentivo al desarrollo y aspira a lograr un superávit en el quinto año de su gestión.
El ministro anunció que el presupuesto del próximo año será menor que el actual, con recortes en instituciones controvertidas. Además, está revisando detalladamente todas las entradas y salidas del Tesoro Nacional para garantizar su eficacia y transparencia. También propuso reformar el subsidio al tanque de gas para evitar abusos y especulaciones.
Chapman subrayó la importancia de restaurar la confianza en el país a través de la transparencia y la rendición de cuentas. Argumentó en contra de la opacidad en la gestión estatal y destacó que la falta de información alimenta la especulación y socava la confianza en la economía.
En cuanto a las reformas presupuestarias, Chapman propuso medidas como la obligatoriedad de publicar las actas de la Comisión de Presupuesto de la Asamblea Nacional. También mencionó la posibilidad de crear una Oficina de Responsabilidad Presupuestaria para evaluar el impacto financiero de los proyectos de ley.
En el contexto actual, con altos costos de financiamiento, una deuda nacional creciente y un aumento en el gasto público, Chapman destacó la necesidad de establecer límites y lineamientos presupuestarios claros. Sugirió la reducción temporal del número de funcionarios públicos y la implementación de políticas de capacitación para mejorar la eficiencia y la calidad del servicio público.
En resumen, el ministro Chapman está abordando los desafíos económicos del país con transparencia, proactividad y la necesidad de reformas presupuestarias significativas. Su enfoque en la restauración de la confianza y la eficiencia en el gasto público podría sentar las bases para un modelo presupuestario más sólido y sostenible en Panamá.
