Alain Delon anunció el martes a través de su abogado que no recurrirá su internamiento en tutela reforzada, medida decidida la semana pasada por un juez de Montargis (Loiret). “Alain Delon no apelará la decisión dictada tras la audiencia del 4 de abril de 2024 ante el tribunal judicial de Montargis. Confía en el agente designado por el tribunal”, explica en un comunicado Laurence Bedossa, representante del actor de 88 años.

El monstruo sagrado del cine, que sufrió un derrame cerebral en 2019 y también padece un linfoma (cáncer del sistema linfático), estaba desde enero bajo protección judicial con la designación de un representante legal “para su seguimiento médico”. Esta medida se convirtió el jueves en “tutela reforzada”, lo que implica, en particular, que ya no podrá decidir por sí solo sobre la gestión de su patrimonio y sus finanzas.

Frank Berton, abogado de la hija del actor Anouchka Delon, calificó esta tutela reforzada de medida «dura» o incluso «excesiva», precisando que el curador de Alain Delon sería la persona «externa» que ya garantizaba el papel de representante legal. . «Es algo con lo que debe resultarle difícil vivir» porque «no ha perdido la cabeza», dijo Berton. Según él, Alain Delon “ve las noticias, se expresa. En enero hubo un dictamen pericial que decía que ciertamente hubo algunas modificaciones en su discernimiento, pero no su abolición”, subrayó el abogado de Anouchka Delon.

Desde principios de enero, los tres hijos de la estrella libran una guerra fratricida, a través de los medios de comunicación y de la justicia, jurando cada uno de ellos querer proteger a la leyenda del cine con su delicada salud. Sus hijos Anthony, de 59 años, y Alain-Fabien, de 29, creen que Alain Delon está siendo manipulado por Anouchka, de 33 años, que les oculta su estado de salud y quiere traerlo de regreso a Suiza.

Según sus hermanos, a la treintañera le gustaría repatriar a su padre al país suizo, del que adquirió la nacionalidad y donde residía habitualmente, para evitar pagar importantes impuestos sobre sucesiones tras la muerte de su padre. La joven, por su parte, demandó a sus dos hermanos por invasión de la privacidad tras la difusión de la grabación de una conversación entre ella y su padre. El juicio está previsto que se celebre en abril de 2025 en París.