Los maquinistas alemanes están convocados a una huelga de tres días, del miércoles al viernes por la noche, tras el fracaso de las negociaciones sobre salarios y jornada laboral con el operador público Deutsche Bahn (DB), anunció el domingo el gobierno del sindicato GDL.

“El grupo DB no aprovechó la tregua navideña para impedir una acción colectiva presentando una oferta negociable”, afirma en un comunicado el sindicato que mantiene un enfrentamiento con Deutsche Bahn desde hace varios meses y que ya llevó a cabo varias huelgas en 2023. En el transporte de pasajeros, los conductores dejarán de trabajar el miércoles a las 02H00 (01H00 GMT). En el transporte de mercancías, la huelga comenzará el martes a las 18.00 horas (17.00 horas GMT), dijo el sindicato. El movimiento finalizará el viernes a las 18H00 (17H00 GMT).

Se trata del paro más largo iniciado hasta el momento por el sindicato en las conflictivas negociaciones que mantiene con la dirección del operador ferroviario. Los ferroviarios alemanes ya se declararon en huelga, especialmente en noviembre y diciembre. «Esta huelga no sólo es absolutamente innecesaria, sino que también creemos que no está legalmente autorizada», reaccionó el domingo Martin Seiler, director de recursos humanos del DB, en un comunicado de prensa, anunciando una acción legal para impedir la huelga.

El movimiento “tendrá un impacto considerable en las operaciones ferroviarias”, advierte el DB. Las interrupciones en el transporte de mercancías tienen un alto costo para la ya debilitada economía alemana. Además de los aumentos salariales para compensar la inflación, GDL, que representa a unos 10.000 empleados, también exige negociar una transición a una semana de 35 horas durante cuatro días.

Deutsche Bahn dijo en diciembre que había hecho una oferta de un aumento salarial del 11% al inicio de las negociaciones, así como un «bono compensatorio para hacer frente a la inflación» de hasta 2.850 euros. Dijo el domingo que había presentado la semana pasada «una oferta ampliada» que representa «un gran paso hacia la satisfacción de la demanda fundamental del sindicato en términos de jornada laboral».

Otro conflicto social el año pasado enfrentó a Deutsche Bahn con el sindicato ferroviario EVG, que representa a otras profesiones del sector ferroviario y a unos 180.000 agentes. Finalmente se llegó a un acuerdo a finales de agosto.