Los servicios de inteligencia internos alemanes clasificaron el miércoles 26 de abril a la organización juvenil del partido de extrema derecha AfD, Junge Alternative, como “extremista”, lo que permite colocarla bajo vigilancia intensiva.
La Oficina para la Protección de la Constitución anunció esta clasificación tras cuatro años de investigación sobre el ala juvenil del partido Alternativa para Alemania (AfD), que cuenta con un grupo parlamentario desde 2017 y que actualmente determinadas instituciones electorales ocupan el tercer puesto en cuanto a votaciones intenciones
Los servicios juzgan así que la organización juvenil es “extremista”, claramente xenófoba y susceptible de adoptar “comportamientos no pacíficos” hacia las personas percibidas como extranjeras, explican en un comunicado de prensa. Otras dos organizaciones, “EinPercent e.V.” y el “Instituto de Política de Estado”, vinculado al movimiento extremista de la “nueva derecha”, también son objeto de estrecha vigilancia.
“Ya no hay duda de que estos tres grupos persiguen objetivos inconstitucionales”, dijo Thomas Haldenwang, jefe de la Oficina, en el comunicado de prensa, acusando a estas organizaciones “de avivar el resentimiento de la población”. Esta clasificación otorga a las autoridades importantes medios de vigilancia y control, incluidas las comunicaciones privadas.
“Los actores de la llamada “Nueva Derecha” (…) intentan presentar un rostro supuestamente culto y más moderno. Pero las ideologías inhumanas detrás de esto son claras”, comentó la ministra del Interior, Nancy Faeser. A principios de marzo de 2021, la inteligencia interna había puesto a toda la AfD bajo vigilancia policial, argumentando que estaba socavando el orden democrático, antes de que la decisión fuera suspendida por cuestiones de procedimiento, principalmente por un tribunal administrativo de Colonia.