La Casa Blanca está «muy preocupada» por las últimas informaciones sobre el opositor ruso Alexei Navalny, encarcelado en Rusia y con quien sus familiares no han podido contactar desde hace casi una semana, afirmó un portavoz el lunes 11 de diciembre.

“Debe ser puesto en libertad inmediatamente. En primer lugar, nunca debería haber sido encarcelado”, dijo John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, indicando que las autoridades estadounidenses estaban tratando de saber más.

Sus abogados fueron el viernes y luego el lunes a «dos colonias penitenciarias en la región de Vladimir (al este de Moscú, ndr.) donde Alexei Navalny podría estar», pero supieron «que no estaba allí», declaró su portavoz Kira Iarmich.

Un poco antes, había indicado que habían pasado “seis días” desde que el equipo contrario tuvo noticias suyas. Alexeï Navalny debe ser trasladado a una colonia penitenciaria con un “régimen especial” según su nueva condena de 19 años de prisión por “extremismo”, pronunciada en agosto.

Los traslados de una colonia penitenciaria a otra en Rusia suelen requerir varias semanas de viaje en tren con etapas, y durante este tiempo no se sabe nada de los familiares de los detenidos. Las colonias de “régimen especial”, o establecimientos con las condiciones de detención más duras del sistema penitenciario ruso, suelen estar ubicadas en regiones muy aisladas.

Detenido en enero de 2021, Alexeï Navalny, de 47 años, alterna estancias en régimen de aislamiento con condiciones de detención más o menos estrictas desde hace casi tres años. Escapó por poco de la muerte cuando fue envenenado en agosto de 2020 y pasó varios meses convaleciente en Alemania.