Le Figaro Burdeos
Se le acusa de haber disparado varias veces contra su exmujer y madre de sus tres hijos, Chahinez Daoud, y de haberle prendido fuego delante de su casa en Mérignac, el 4 de mayo de 2021. Enviado ante el tribunal del Gironda para ser juzgado por “asesinato por parte de su cónyuge”, Mounir Boutaa niega esta acusación. “El señor Boutaa cuestiona desde el principio la premeditación y, por tanto, la calificación de asesinato. Inicialmente también fue acusado de asesinato”, explica la maître Éléna Badescu, que lo defiende junto con su socia, la maître Anaïs Divot. Los dos abogados apelaron este lunes el auto de procesamiento, de fecha 28 de febrero.
En una audiencia a puertas cerradas prevista para el 16 de mayo, la sala de instrucción deberá determinar ahora si mantiene este cargo, punible con cadena perpetua, o lo reclasifica como “asesinato de cónyuge” con una pena máxima que asciende a 30 años de prisión en el ausencia de delito anterior.
Increíblemente bárbaro, el asesinato de Chahinez Daoud se produjo mientras la víctima, en proceso de divorciarse de su verdugo, había presentado contra él una denuncia por violencia doméstica en varias ocasiones antes de la tragedia. Contactada por Le Figaro, la fiscalía de Burdeos explicó que «exigir el mantenimiento de la calificación prevista por el juez de instrucción, con la agravante de premeditación incluida». Posición apoyada por los padres de la víctima, defendidos por el maître Julien Plouton, que estuvieron en el origen del procedimiento para reclasificar la acusación de Mounir Boutaa como «asesinato».
El día del juicio, el acusado también tendrá que responder por “violencia intencionada con arma” contra su excónyuge, que es reincidente, así como por “la destrucción deliberada por fuego” de su domicilio.