Le Fígaro Nantes
Un hombre de cincuenta años fue asesinado de varias puñaladas en los bosques de la opulenta ciudad costera de Pouliguen, en Loira Atlántico, la noche del viernes al sábado. Uno de los dos protagonistas “sucumbió a sus heridas en el centro hospitalario de Saint-Nazaire”, indicó la Ciudad en un comunicado publicado este fin de semana.
Bajo custodia policial, un hombre de 24 años admitió los hechos. La fiscalía de Saint-Nazaire abrió una investigación y luego la de Nantes se hizo cargo de ella. Según información de Presse Océan, el presunto autor fue acusado de asesinato y se solicitó prisión preventiva. El día después del incidente, la ciudad habló de una “pelea entre vagabundos borrachos”. La fiscalía declaró al diario regional que preferiría la teoría de un encuentro cara a cara premeditado, en presencia de una víctima no agresiva. Contactada, la fiscalía no había respondido a nuestras solicitudes hasta el lunes por la noche.
Catherine Botton, responsable de la filial local de Restos du Cœur en Pouliguen, había visto a Romuald por última vez una semana antes. “Él era parte del equipo de voluntarios. Nos ayudaba todas las semanas”, confiesa quien llegó allí en 2021.
Cuando se enteró del altercado en el bosque, Catherine Botton llamó inmediatamente a Romuald a su teléfono. “Traté de contactarlo para saber qué pasó. No respondió. ¡Él lo sabía todo!”, recuerda con emoción. “Ya no trabajaba. Estaba incapacitado por problemas importantes de espalda”, añade sobre este hombre simpático, divertido y pilar del equipo. Prefiere el término “un poco marginal” al de “sin hogar” porque el voluntario asesinado tenía alojamiento. Aunque “no era un santo”, ayudaba voluntariamente a los demás y se tomaba muy en serio su misión de recoger y entregar alimentos a los hogares. “Lo extrañaremos”, finaliza. Está esperando ver qué ha planeado la familia, con la que la víctima estaba en desacuerdo, para presentarle sus últimos respetos. Sin embargo, subraya que esto debería llevar tiempo porque está prevista una autopsia.