(Madrid) El exfutbolista español Luis Rubiales será juzgado del 3 al 19 de febrero de 2025 por un tribunal de la región de Madrid por haber besado a la fuerza en la boca el año pasado a la jugadora de la selección española Jenni Hermoso, anunció este lunes la justicia. .
La fiscalía, que presenta sus alegaciones en España antes del inicio del juicio, anunció en marzo que pediría dos años y medio de prisión contra Rubiales: un año por agresión sexual y un año y medio por las presiones ejercidas. sobre el jugador para afirmar que el beso fue consentido.
El expresidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF) fue enviado oficialmente a juicio a principios de mayo en este caso llamado “beso forzado” por delitos de “agresión sexual” y “coacción”, pero la justicia aún no había llegado. fijar las fechas para este juicio.
Comenzará el 3 de febrero ante un juzgado de la Audiencia Nacional en San Fernando de Henares, en las afueras de Madrid, indicó en un comunicado este alto tribunal encargado de casos especialmente sensibles (por ejemplo, atentados).
Otros dos ex directivos de la Federación, así como el ex entrenador de la «Roja» femenina (apodo de la selección española), Jorge Vilda, acusados de haber ejercido presiones sobre la jugadora para convencerla de que apoyara a Rubiales. versión, será juzgado con él, según nota de prensa de la Audiencia Nacional.
La fiscalía pedía un año y medio de prisión contra Jorge Vilda, pero también contra Rubén Rivera, exdirector de marketing de la Federación, y Albert Luque, director deportivo de la selección masculina, por un delito de coacción.
El pasado 20 de agosto, Luis Rubiales había sorprendido en los labios a Jenni Hermoso ante las cámaras de todo el mundo, pocos minutos después del triunfo de la “Roja” en Sydney durante la final del Mundial femenino.
Su acción provocó una ola de indignación en España y en el extranjero, lo que le obligó a dimitir al mes siguiente.
El señor Rubiales siempre sostuvo que Jenni Hermoso consintió. Pocos días después de su acción, denunció en un contundente discurso una “campaña desproporcionada” en su contra, motivada por un “falso feminismo”.
Una versión desmentida por Jenni Hermoso, quien afirmó haberse sentido “vulnerable y víctima […] de un acto impulsivo y machista, inadecuado y sin consentimiento alguno por parte de (su) parte”.
Paralelamente a este escándalo, Rubiales también está involucrado en un caso de corrupción, en el que se le acusa de blanqueo de dinero, corrupción comercial, administración desleal y pertenencia a una organización criminal.
El asunto se refiere, en particular, a los contratos celebrados para el traslado de la Supercopa de España a Arabia Saudí y la renovación del estadio olímpico de Sevilla.