El banco británico NatWest anunció el viernes que su ex jefa Alison Rose, que dimitió a finales de julio tras una polémica sobre el cierre de las cuentas del eurófobo Nigel Farage, tendrá que renunciar a 7,6 millones de libras (8,7 millones de euros) de su remuneración. . “El pago de sus elementos de retribución fija se realizará durante el resto de su período de preaviso contractual, que finalizará el 26 de julio de 2024”, lo que representa un valor total restante de aproximadamente 1,7 millones de libras, indica el banco en un comunicado de prensa (fuera de de un total anual de casi 2,5 millones, según el informe anual de remuneraciones de los ejecutivos de la compañía).

Por otra parte, tras «la dimisión de mutuo acuerdo de la señora Rose», ésta renunciará a pagos en acciones, primas o retribuciones variables, por un importe total de casi 7,6 millones de libras, añade Natwest. Además «se realizará un pago para cubrir los gastos judiciales y la asistencia a la reclasificación de la señora Rose», por un importe de 455.000 libras sin impuestos, precisa el banco.

Figura de la extrema derecha británica, Nigel Farage, ex líder del Partido Brexit y del partido antiinmigración UKIP, denunció el cierre de sus cuentas por parte del muy chic Coutts, banco de la difunta reina Isabel II y filial de NatWest. En particular, reveló documentos en un vídeo según los cuales Coutts estaba preocupada por “los riesgos para (su) reputación” al estar asociada con él.

Alison Rose renunció como directora ejecutiva de NatWest a finales de julio después de admitir un “grave error de juicio” al discutir los asuntos bancarios de Nigel Farage con un periodista. En el proceso, el gobierno llamó al orden a todo el sector, insistiendo en que la libertad de expresión “es un derecho fundamental en el Reino Unido”. NatWest publicó a finales de octubre las primeras conclusiones de un informe independiente que revelaba “graves fallos” en el tratamiento de Nigel Farage.

La Autoridad de Información británica (Ico) había considerado la víspera «inaceptable» que Alison Rose hubiera discutido el relato de Nigel Farage con la prensa, pero no había adoptado sanciones dada la destitución de Alison Rose y la investigación interna iniciada por NatWest. Pero la Ico emitió un comunicado el lunes pidiendo disculpas a la señora Rose por sugerir que habíamos llegado a la conclusión de que había infringido las «normas de protección de datos» cuando no la habíamos investigado» y que «la investigación se centró únicamente en las acciones de NatWest».