Un juez de instrucción antiterrorista ordenó el viernes un juicio ante el tribunal especial contra Brahim Aouissaoui por haber matado a tres personas con un cuchillo en la basílica de Niza, el 29 de octubre de 2020, según nos informó una fuente cercana al caso, confirmando información de Nice-Matin.

El agresor, un tunecino de 24 años que afirma no haber conservado ningún recuerdo de los hechos, será juzgado por asesinato e intento de asesinato en relación con una empresa terrorista, según el auto de procesamiento consultado por la AFP.

El magistrado instructor atendió las requisiciones de la Fiscalía Nacional Antiterrorista, de fecha 7 de septiembre, y ordenó el sobreseimiento de los cargos por el delito de asociación delictuosa terrorista con miras a preparar delitos de daño a las personas.

«Las investigaciones muy exhaustivas llevadas a cabo en Italia y Francia permiten excluir que haya recibido ayuda en estos dos países con conocimiento de su proyecto criminal», subraya el juez, recordando «la falta de cooperación de las autoridades tunecinas».

Brahim Aouissaoui abandonó la ciudad de Sfax (Túnez) la noche del 19 al 20 de septiembre de 2020 a bordo de una embarcación junto con otras diez personas, sin avisar a su familia. Después de una escala en la isla italiana de Lampedusa y luego en Sicilia, llegó la tarde del 27 de octubre a la estación de Niza.

La mañana del 29 de octubre, apuñaló mortalmente a Nadine Devillers, una fiel de 60 años, a una madre franco-brasileña, a Simone Barreto Silva, de 44 años, que se había refugiado en un restaurante antes de morir, y luego al sacristán Vincent Loquès, de 55 años. años, padre de dos hijas.

Blandió su cuchillo y gritó «Allah akbar» cuando se encontró frente a una patrulla de la policía municipal que intervino en la basílica. Su ataque no fue reivindicado por los grupos yihadistas, que sin embargo lo celebraron. Gravemente herido por disparos, fue trasladado al hospital.

Cuando despertó, luego de dos cirugías y una estancia en cuidados intensivos, afirmó haber olvidado todo lo relacionado con los hechos. «El desafío de este caso seguirá consistiendo en una forma única de interrogar a una persona sobre el desarrollo de hechos de los que no tiene ningún recuerdo», reaccionó su abogado, Tewfik Bouzenoune.

Para el juez de instrucción, «numerosos elementos sugieren que en el momento de abandonar Túnez (…), ya tenía la intención de cometer un atentado en Francia», entre ellos «su comprobada radicalización y su frecuentación de personas implicadas en casos de terrorismo».