El gobierno australiano se opondrá a la construcción de una nueva embajada rusa cerca del Parlamento en Canberra, anunció el primer ministro Anthony Albanese el jueves 15 de junio, citando un riesgo para la seguridad nacional. “El gobierno ha recibido consejos de seguridad muy claros sobre el riesgo que representa una nueva presencia rusa tan cerca del parlamento”, dijo a los periodistas.

Rusia actualmente alquila una parcela cerca del Parlamento en Canberra. El gobierno australiano ya ha intentado, sin éxito, cancelar este contrato de arrendamiento, firmado por primera vez en 2008. Anthony Albanese anunció que después de haber explorado en vano todas las vías legales posibles, el Parlamento aprobaría nuevas leyes para bloquear la construcción del embajada rusa en esta tierra. “Estamos actuando rápidamente para garantizar que el sitio arrendado no se convierta en una presencia diplomática oficial”, dijo el primer ministro.

Para la ministra del Interior australiana, Clare O’Neil, la nueva embajada que Rusia quiere construir constituye una evidente amenaza para la seguridad nacional del país. “El principal problema con la segunda embajada rusa propuesta en Canberra es su ubicación”, dijo. «La ubicación es directamente adyacente a las Casas del Parlamento». La actual embajada rusa se encuentra en el distrito de Griffith, al sur de la ciudad.