¿Qué significa Volvo para usted? La respuesta probablemente variará según la edad que tengas. Para muchos, un Volvo es el vehículo más seguro del mercado. Es también una marca que, mucho antes que sus competidores, enarboló la bandera de la ecología. El EX30, el nuevo modelo básico de la firma chino-sueca, se basa en estos cimientos que hacen que los automóviles Volvo sean diferentes a cualquier otro.

Este es un Volvo como nunca antes lo habías visto. Al menos en Canadá. Sus dimensiones exteriores, comparables a las de un Mini, facilitan la conducción en ciudad y su propulsión eléctrica ayuda a hacer del EX30 un brillante habitante de la ciudad. ¿Un gran turismo? No, pero sí un vehículo capaz de recorrer kilómetros de autopistas sin dificultad. Evidentemente teniendo en la mira el chip anglo-germánico, el EX30 privilegia el confort sobre la vivacidad. En apariencia.

Con dos motores eléctricos, este Volvo se compara perfectamente con un Porsche 911. ¡En línea recta! En una ruta sinuosa, es otra historia. Por tanto, la presencia de un único motor debería ser suficiente para nuestra felicidad, pero no todos los consumidores compartirán esta idea. En su configuración más “simplista”, el EX30 acciona únicamente sus ruedas traseras… Para beneficiarse de la tracción total, se necesitan dos motores y un desembolso de unos miles de dólares más.

Independientemente del importe gastado en su adquisición, el EX30 ancla a su chasis una batería compuesta por celdas NMC (litio, níquel, manganeso, cobalto). En el momento de escribir estas líneas, las autoridades americanas y canadienses siguen en desacuerdo sobre el consumo y la autonomía de este Volvo. En Europa, donde estas pruebas también se realizan con algo más de liberalidad, se habla de una autonomía de más de 400 km (ver ficha técnica). Suponemos que esto debería ser suficiente para posicionar a este SUV a la cabeza de su categoría. Por otro lado, lamentamos que sea imposible configurar la recuperación de energía o incluso conducir este Volvo con un solo pedal.

Como todos los vehículos eléctricos, el EX30 no es especialmente ligero. No importa, disimula bastante bien su exceso de peso con una dirección suave y ligera, pero que no influye en el radio de giro. Dado su tamaño, nos hubiera gustado que este Volvo fuera más ágil en espacios reducidos. En giros de gran radio, el EX30 muestra tenacidad, pero tiene cuidado de no hacérnoslo sentir. El elevado recorrido de las suspensiones no contribuye a que las sensaciones de dirección sean más precisas.

La seguridad (tanto activa como pasiva) siempre ha sido el orgullo de Volvo. El EX30 nos hace preguntarnos sobre esto. De hecho, al igual que Tesla, la marca chino-sueca utiliza la pantalla de infoentretenimiento como un gran comodín. El EX30 va más allá de la conectividad y el minimalismo, el nuevo terreno en el que se desarrolla la carrera por la tecnología. A falta de cuadro de instrumentos, los ojos deben girar periódicamente (sin head-up display) hacia el centro del salpicadero para controlar el aire acondicionado, la calefacción de los asientos e incluso la apertura de los guantes de la caja de cambios. Si un día esta pantalla funciona mal o se apaga para siempre…

Este “progreso” combinado con la transición energética es costoso y ha impuesto compensaciones. Rápidamente nos damos cuenta de que, si no se ha sacrificado la calidad de fabricación y el rigor de los ajustes, la calidad de los materiales, en cambio, se ha considerado como una variable de ajuste. Volvo se enorgullece de la cantidad de materiales reciclados que lleva a bordo, pero algunos plásticos parecen frágiles o de mala calidad. No sigue realmente la tradición de un fabricante que, hasta entonces, se preocupaba por ofrecer interiores sofisticados. Por otro lado, no hay nada de qué quejarse de la calidad de los asientos delanteros, otro orgullo de este fabricante. Los ocupantes de los asientos traseros tendrán dificultades para compartir esta opinión. El asiento es rígido como un témpano de hielo y el espacio libre es limitado. Como el baúl, por cierto. Pero es un Volvo. A los ojos de algunos consumidores, esto supone una excusa para muchos inconvenientes.