La respuesta se produjo. Durante la noche del lunes al martes, la afición del FC Barcelona tuvo la buena idea de lanzar petardos y fuegos artificiales en los alrededores del hotel de Luis Enrique y sus jugadores. Así se muestra en el vídeo de un periodista del programa de televisión español El Chiringuito. Horas antes, el PSG fue recibido en su hotel entre una lluvia de insultos por parte de los aficionados del club catalán. Ousmane Dembélé es el primer objetivo.

Estos hechos son una respuesta a los ocurridos una semana antes durante la ida de cuartos de final ganada por el Barça (3-2). De hecho, la afición parisina también había utilizado petardos y fuegos artificiales para limitar la tranquilidad de Lewandowski y sus compañeros antes de este gran encuentro.