Un exprofesor de 32 años fue condenado este jueves en Bélgica a ocho años de prisión por engañar a unos 200 adolescentes con dos perfiles femeninos falsos en Facebook, que le permitían recibir fotos y vídeos sexuales. Los hechos datan de 2017-2018. El hombre logró abusar de sus propios alumnos en una escuela secundaria en Comines-Warneton (oeste), en la frontera con Francia. La mayoría de las víctimas en ese momento tenían entre 14 y 17 años. La investigación arrojó que la maestra -ahora reconvertida a otro sector de actividad- había logrado contactar a 400 adolescentes de la escuela, y que se produjeron intercambios sexuales con la mitad de ellos.

La condena está en línea con lo que había exigido la fiscalía durante el juicio a finales de marzo ante el tribunal penal de Tournai. Por otro lado, el tribunal no siguió al fiscal que solicitó la detención del sospechoso en la audiencia. Permaneció libre después de su condena.

El sospechoso, detenido en noviembre de 2018, pasó ocho meses en prisión preventiva con un brazalete electrónico antes de ser puesto en libertad bajo control judicial, dijo a la AFP su abogado, Lucas Rodríguez. Fue condenado por «atentado al pudor», «difusión de pornografía infantil» y «ciberdepredación», prevención esta última dirigida a haber entrado en contacto con menores en internet mintiendo sobre su edad o su identidad.

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Había creado dos perfiles falsos con el mismo nombre pero con dos fotos de mujeres jóvenes distintas, y a las adolescentes atrapadas las enviaba para mantener los intercambios de otras fotos de mujeres desnudas robadas en la web, explicó Me Rodríguez. El abogado calificó la sentencia de «extremadamente severa» y señaló que su cliente había «colaborado desde el principio con la investigación».

“Aceptó el seguimiento psiquiátrico que se le ofrecía a los agresores sexuales y acudió a 50 consultas, dos veces al mes durante más de dos años”, agregó Me Rodríguez, quien destacó que probablemente apelaría la condena. Por su parte, Frank Discepoli, abogado de uno de los adolescentes abusados, saludó «una sentencia acorde con los cargos». La sentencia subraya que el acusado es «una persona marcada por la perfidia, el maquiavelismo, que tuvo una actitud extremadamente negativa sobre el desarrollo de los niños pequeños y no se dio cuenta de la gravedad de los hechos», declaró Me Discepoli al canal RTBF.