Le Figaro Burdeos

Dos meses después de la evacuación de la mayor okupación de la metrópoli, la prefectura de Gironda sigue luchando contra estas ocupaciones ilegales. Dos okupas situadas en los barrios periféricos de Burdeos, a ambas orillas del Garona, Bastide y Bacalan, fueron evacuadas los días 1 y 6 de septiembre, anunció la prefectura. Habían estado ocupadas durante varios meses por unas setenta personas en total, de diversos orígenes.

Una cincuentena de búlgaros vivían en la casa ocupada situada en la Avenue du Docteur Schinazi, en Bacalan, en la orilla izquierda del Garona. Ocupaban ilegalmente este espacio privado desde noviembre de 2022. “No obstante, se ofrecieron soluciones de alojamiento temporal a personas vulnerables y a familias con niños”, afirma la prefectura de Gironda, tras la evacuación de este miércoles.

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“El local, liberado de esta ocupación ilegal, fue devuelto a su propietario. Las medidas de seguridad necesarias para evitar nuevas intrusiones se llevaron a cabo tras la evacuación”, precisan los servicios estatales. Esta operación se produce seis meses después de la orden de expulsión dictada por el tribunal judicial. En abril se llevó a cabo una operación similar en Villenave-d’Ornon, en la península, casi un año después de la orden de expulsión.

Unos días antes, en la calle Hortense, en la margen derecha, una veintena de ocupantes, en particular familias de Georgia y Albania, fueron evacuados de varios apartamentos de un edificio del Ministerio de las Fuerzas Armadas, que ocupaban desde febrero de 2022. Para estas dos operaciones, la prefectura señala que la evacuación se desarrolló sin incidentes.