Ocho presuntos combatientes separatistas murieron durante enfrentamientos en dos zonas de la parte de Cachemira administrada por India, anunció la policía el viernes. Cinco hombres murieron el viernes en un intercambio de disparos en el sector de Kulgam, al sur de Srinagar, en el marco de una operación de búsqueda lanzada la víspera por el ejército indio.

Otros dos presuntos rebeldes murieron el jueves en otra escaramuza cerca de la Línea de Control que divide Cachemira en dos partes. Un tercero fue asesinado a tiros en la región montañosa de Rajouri el viernes durante intercambios de disparos con soldados, dijo la policía, añadiendo que se había descubierto un «enorme» alijo de armas.

Este territorio del Himalaya, de mayoría musulmana, está dividido entre India y Pakistán que, desde su independencia en 1947, reivindican la soberanía sobre su totalidad. Los dos países han librado tres guerras por el control de esta región y desde 1989 una rebelión armada en la parte administrada por la India ha causado decenas de miles de muertos.

Nueva Delhi acusa a Islamabad de alentar los ataques, lo que Pakistán niega. El gobierno del primer ministro nacionalista hindú, Narendra Modi, revocó el estatus de autonomía parcial del estado de Jammu y Cachemira en 2019 y lo colocó bajo administración directa. Según las autoridades indias, al menos 114 personas han muerto en el conflicto este año: 11 civiles, 23 agentes del orden y 80 presuntos rebeldes.